Agencias

 

Kiev, 22 de agosto 2014. – Kiev acusó este viernes a Moscú de invadir su territorio, después de que Rusia introdujera sin su permiso en el este de Ucrania parte de su convoy humanitario, al que la Cruz Roja no acompaña por falta de “garantías de seguridad”.
 

“Decimos que se trata de una invasión directa», dijo el jefe de los servicios de seguridad ucranianos, Valentin Nalivaichenko, citado por la agencia ucraniana Interfax.

Kiev y Moscú se atribuyeron mutuamente la responsabilidad de lo que pueda ocurrir al convoy de ayuda, y de las consecuencias de esto.

El ministerio ucraniano de Asuntos Exteriores denunció “las violaciones flagrantes del derecho internacional y de la inviolabilidad de las fronteras”, y dijo temer “provocaciones deliberadas”.

Poco antes de que los camiones alcanzaran la frontera, el ministerio ruso de Exteriores había considerado que se habían agotado “los pretextos” de Kiev para “retrasar el envío” de su ayuda humanitaria a las poblaciones del este de Ucrania, tras más de una semana esperando en Rusia junto a la frontera ucraniana.

El convoy ruso ha sido objeto de disputas durante días, ante el temor de Ucrania y varios países occidentales de que la ayuda humanitaria pudiera ser una excusa para reforzar a la insurgencia prorrusa en el este de Ucrania.

Moscú asegura que el convoy, que lleva 1.800 toneladas de ayuda humanitaria, se dirige a Lugansk.

Lugansk es uno de los principales bastiones separatistas del este de Ucrania, rodeado y asediado por el ejército ucraniano y donde las autoridades locales han denunciado en varias ocasiones una situación “crítica” tras casi tres semanas sin electricidad, agua corriente o red telefónica.

De los alrededor de 300 camiones que componen el convoy, casi cien habían cruzado la frontera a las 09H30 GMT, según Paul Ricard, un observador de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) en el terreno, que precisó que solo 34 de ellos habían sido revisados desde el jueves.

El servicio fronterizo ucraniano dijo que sus agentes estaban “bloqueados” en el puesto de control ruso mientras los camiones entraban en suelo ucraniano, lo que supone una violación de los acuerdos.

Y según la cancillería de Ucrania, “ni la parte ucraniana ni la Cruz Roja saben lo que se encuentra en el interior de los camiones”.

Por su parte, el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) dijo que sus representantes no están acompañando al convoy humanitario ruso ya que no recibieron “suficientes garantías de seguridad”.

Rusia, por el contrario, dijo que “se habían dado todas las garantías indispensables”.