Jaque al Neoliberalismo

 

Al mismo tiempo hay una serie de hechos que son difíciles de ignorar y que apenas pueden demostrar la abundancia de petróleo tanto en este país, como en el resto del mundo, subraya el portal Oil Price.

Existen al menos dos factores que destruyen el mito «tenemos mucho petróleo»

1. El crecimiento de la producción mundial de petróleo (petróleo y condensado) en el período entre 1997 y 2005 fue el 10,1%, según la Administración de Información de Energía de EE.UU. (EIA, por sus siglas en inglés). Durante los próximos ocho años (es decir, a partir de finales de 2005 hasta 2013) la tasa de crecimiento fue solo el 3%. Además, se produjo una fuerte desaceleración en el crecimiento de la producción a pesar de la introducción activa de nuevas tecnologías, tales como el fracturamiento hidráulico, mientras se registraba el crecimiento de los costos de exploración y desarrollo.

2. El 10 de diciembre de 1998 el precio del barril de Brent bajó a mínimos: 9,1 dólares por barril, y al final de la semana pasada se situó en 107,51 dólares. Es decir, durante 15 años los precios aumentaron en un 1,081%. Al mismo tiempo este nivel de precios es bastante estable.

A la hora de informar sobre el petróleo, los medios occidentales prefieren ignorar todos los eventos del mundo y se centran en la situación en EE.UU. asegurando que en los últimos años la producción de crudo está aumentando. Así, a esta máquina propagandista le gusta usar palabras como abundancia y reservas ricas. Sin embargo, esto no cambia el hecho de que el precio promedio de la gasolina en EE.UU. aumentó de 95 centavos por galón en febrero de 1999, hasta 3,75 dólares este 7 de julio.

Por otra parte, se usan ampliamente diferentes nociones que, de hecho, confunden a la gente. Por ejemplo, la palabra ‘recursos’. En el sentido tradicional, incluso en la industria del petróleo, la evaluación de recursos es una estimación preliminar basada en datos fragmentarios que, por cierto, son casi inútiles para determinar el volumen real de la posible producción.

Para algunos expertos el término ‘retorno sobre el capital invertido’ es otro rodeo. Este indicador es utilizado por los inversores para reflejar el éxito de las compañías petroleras. Reduciendo el costo de exploración y producción, ellos esperan incrementar el ‘retorno de la inversión’. Eso suena mucho más atractivo, dicen, que simplemente admitir que el extracto de petróleo en muchos lugares se ha hecho demasiado caro.

«En realidad, EE.UU. está lejos de ser capaz de convertirse en un verdadero exportador neto de petróleo. También se pueden recordar las previsiones según las cuales la producción de petróleo llegará a su máximo en 2020 y luego disminuirá», concluye el artículo.