Agencias/La Radio del Sur
2 julio 2014 – Estudiantes de la carrera de Ciencias Jurídicas, del diplomado en “Liderazgo Político VI Generación”, de la Universidad de El Salvador (UES) expresaron su desacuerdo con la demanda hecha por el Gobierno de Estados Unidos para la concesión del FOMILENIO II, la cual exige reformas económicas y ambientales además de adquirir la semilla por medio de “licitación pública”.
Asimismo, dijeron que si se admite la “licitación pública” esto permitirá que las empresas transnacionales que comercializan las semillas transgénicas puedan someterse sin restricción en los proceso de licitación.
“Estamos preocupados sobre el ingreso masivo de la empresa MONSANTO, ya que tenemos el conocimiento de que se encuentra acá en El Salvador aunque la distribución de sus semillas es de una forma pequeña”, manifestó David Pérez, estudiante de derecho y del diplomado en “Liderazgo Político VI Generación” de la UES.
Por lo tanto, a través del Tratado de Libre Comercio (TLC), MONSANTO
se sometió a una “licitación pública”, en la que Estados Unidos le exige a El Salvador que la cumpla. Por lo que al entrar en esta licitación quien tiene poder en Estados Unidos es la empresa MONSANTO, acrecentando la distribución de estas semillas.
“Esto representa daños en el ambiente, la salud y la economía. En países europeos se ha prohibido el uso de esa semilla, ya que es transgénica y es generadora de enfermedades de la piel, insuficiencia renal crónica, cáncer y en las vías respiratorias”, indicó Pérez.
Dentro de este contexto, la exigencia impuesta por el Gobierno de Estados Unidos es una violación a la soberanía nacional y a la soberanía alimentaria, ya que el Gobierno de El Salvador pierde la facultad de definir sus propias políticas agrarias y alimentarias.
Al mismo tiempo, al aprobar esta exigencia del Gobierno americano se corre el riesgo de llevar a la ruina a los productores nacionales de alimentos, lo que a su vez tendrá como consecuencia el incremento del desempleo y la pobreza en el área rural, según Pérez.
De acuerdo a lo establecido el artículo 1, inciso 3 de la Constitución: “Asegurar a los habitantes de la República su Derecho a la salud”, los estudiantes de derecho exigen al Gobierno de El Salvador la garantía de que las empresas transnacionales que participen en la licitación para la compra de semillas no posean antecedentes que reflejen que han violentado la salud de los consumidores.
“Como estudiantes del diplomado de Liderazgo exigimos la creación de una Política nacional de Salud, la cual sea muy estricta y que se haga prevalecer la Ley de Semilla que contempla la prohibición de semillas trangénicas, cuando en El Salvador se hace todo completamente diferente”, aseveró Pérez. En ese sentido, la comunidad estudiantil de la UES hace un llamado al Gobierno de El Salvador trabaje en la construcción de una Política Nacional de Autosuficiencia Alimentaria que promueva el desarrollo agropecuario e impida la comercialización de productos dañinos para la salud.