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Estados Unidos usa la condonación para comprar soberanía

 

Es así como Estados Unidos se ha hecho con gran parte del poder en el mundo. USA condonó a Reino Unido, Francia, Italia y otros 22 países en 1931 por la deuda acumulada durante la primera guerra mundial. Gran Bretaña también condonó la deuda de 21 países en la misma época. Es así como se establecieron los puentes comerciales y de dependencia entre los países afectados.

América estableció un plan militar para mantener bajo su control a los países europeos, la OTAN en 1948. Pero también estableció un plan económico. Primero se propuso en 1951 la CECA, germen que nacería como Unión Europea en 1957.

El caso de condonación más famoso fue en 1953 Alemania, tras los Acuerdos de Londres, e integrada en todos los mecanismos económicos internacionales FMI, ONU, OMC, BM, lo cuál reconfiguraría una vez más europa. El Cuarto Reich, instalado de facto en Estados Unidos, se ponía en marcha de nuevo en europa. Alemania fue un protectorado, pero a diferencia de otros países sus conglomerados industriales y su burguesía nacionalista y predadora se ajustaba perfectamente a los planes imperialistas americanos. El programa para la creación de los Estados Unidos de Europa se ponía en marcha a golpe de «ayudas al desarrollo» que supuso la reorganización económica de toda la eurozona en favor de los intereses Alemanes.

Tal fue el éxito de la maniobra que en 1956 se crea el Club de Paris, una asociación informal de Gobiernos acreedores, esto es, representantes corporativos, encargados de renegociar las deudas. Países como Etiopía, Mozambique, Guinea, México, Argentina, Polonia y hasta Rusia han anulado acuerdos comerciales, aranceles, legislaciones, abierto mercados y vendido empresas a causa de los acuerdos contraídos en tan selecto club.

De las Cooperativas a las Corporativas Rusas
Después de la caída del bloque soviético comenzó el desmantelamiento del aparato estatal monopolístico. Primero se disolvió la federación de repúblicas en estados independientes, luego éstos dividieron las empresas en acciones y las repartieron entre sus trabajadores. Hasta ahí todo correcto, desmantelado.
 
Lo que ocurrió después fue una debacle humanitaria, un genocidio en toda regla al no querer paliar conscientemente las consecuencias de tal plan de reconversión. Altos burócratas, militares y jefes mafiosos tomaron al asalto los distintos monopolios consiguiendo las acciones de los trabajadores, por las buenas mediante compras o por las malas mediante tiros en la nuca. Los precios se dispararon, dejó de llegar el combustible y alimentos básicos. Llegó el invierno ruso. Descendió la esperanza media de vida y murieron millones de personas como efecto secundario de las recetas neoliberales. crisiscapitalista.blogspot
 
El tiempo pasó, la sociedad siguió polarizada, Rusia se llenó de miseria y lujo. Se convirtió en un territorio de clanes en los que en España/Ibex35 tenemos bastante experiencia. La gerontocracia soviética dio lugar a las oligomafias corporativas rusas: Gazprom, Lukoil, Yukos, Surgutneftegaz, TNK, RusAI, AvtoVaz, Norilsk Nickel, Sibnef, Tatneft, Slavneft, Rosneft formaban los nuevos comités. Los enriquecidos capos se hicieron con la Duma, y la capacidad que les permite cambiar la programación de la sociedad, la legislación y el ejército. Del chandal de tactel a la corbata. Con su asalto a la legalidad necesitaron lugares donde invertir su blanqueado dinero, como todo buen mafioso. 
 
Deuda condonada = Red de vasallaje
Las mafias/corporaciones occidentales son poderosas, pero no son capaces de cubrir todo el Globo. Allí donde hay un vacio, un hueco, una grieta en la facción enemiga, allí prenden las semilla de la mafia, del color que sea. Gracias a esto los oligarcas de las corporaciones rusas han logrado invertir en algunos países. A través de su red de deuda podemos adivinar su área de influencia: dónde han comprado políticos, funcionarios, terrenos, propiedades, almacenes, mercancías. Sabemos quién les rinde pleitesía y quienes son sus vasallos.
 
Expándeme!
En este gráfico observamos la Deuda Condonada es más que sinónimo de «repago de la deuda». Un país no le perdona a otro una deuda monetaria sin obtener un beneficio. Estos países han adquirido una deuda peor que la monetaria, han cedido soberanía en un modo similar a los países mediterraneos y la Troika. Vietnam, Zambia, Etiopía,  Laos, Mongolia, Nicaragua, Argelia, Corea del Norte, Kirguicistán y Cuba son satélites rusos por arte de economía.
 
Pero no todo es pan y rosas. En estos países es donde se juegan los partidos de la Premiere Leage de los conflictos armados internacionales. Libia, Irak, Afganistán o Siria fueron condonados, se sometieron a los planes rusos, y las Oligomafias occidentales les han hecho pagar por su traición. Tampoco nos olvidamos de Ucrania aunque no aparezca en el gráfico.

China y sus inversiones en deuda
China es una nueva potencia colonial de última generación cuya capacidad de negociación es elevada y la despliega mediante el establecimiento de lazos diplomáticos y estrategias de expansión comercial e inversiones en grandes proyectos de desarrollo. Este nuevo modelo económico made in China ha desembarcado con éxito en tierras africanas y promete hacer lo mismo que sus antecesores: deuda, deuda y rapto de soberanía.

La Economía de la Barbarie

La economía es una vez más una trampa, un instrumento de la conocida captura de Estados, una forma de crear dependencias entre los países cuyo único resultado es la pérdida de soberanía, vasallaje y extorsión. Los Gobiernos nacionales, los gobernantes, no dudan en vender sus servicios al mejor postor y usar sus cargos para favorecer al que más le paga. No existe el amor patrio para los fascistas, solo el color dorado. El país es su empresa porque la ley lo dice. Cada crédito, cada deuda, responde a un interés. No son fríos números, son declaraciones de intenciones.
 
El pueblo ha sido despojado de cualquier tipo de capacidad de decisión mediante la trampa de la dictadura democrática empleada con maestría por los Bipartidistas y Fascistas, véase el caso Hitler o el caso Mussolini. El pueblo está a las órdenes de los Estados y Gobiernos, bajo pena de cárcel o muerte, y salvo excepciones se somete al imperio de la sinrazón de la Ley y el Derecho, la máscara de la coerción y los intereses de las oligarquías.
 
La economía es demasiado importante como para dejarla en manos de gente que solo saben de números. Hay ganancias que no se pueden pagar ni medir por mucho que por ejemplo lo llamen Servicios.
 
Si el pueblo ha de ser soberano ha de aprender a organizarse en forma que sea el propio pueblo el que tome las decisiones, y no un grupo de elegidos. De otra manera el pueblo es mercancía.