Agencias-RT.com
14 de Junio 2014.- Un avión del Ejército ucraniano ha sido derribado en la madrugada de este viernes con al menos 49 personas a bordo, según ha confirmado la Fiscalía general de Ucrania. Este es el ataque más letal que ha sufrido el Ejército desde el comienzo de su «operación antiterrorista». Frente a este ataque, el presidente de Ucrania, Petro Poroshenko, prometió que responderá de forma adecuada a los «terroristas2.
El avión Ilyushin IL-76, de transporte militar, fue derribado cuando se aproximaba al aeropuerto de la ciudad ucraniana de Lugansk, a la una de la madrugada.
El ex ministro de Defensa Anatoli Hritsenko, confirmó al «Kyiv Post» que 40 de los fallecidos eran paracaidistas de la 25 brigada aérea de Dnipropetrovsk y los otros nueve pertenecían a la brigada aerotransportada de Melitopil.
El analista Dimitri Tymchuk informó de que las fuerzas ucranianas hallaron poco después una posición de las autodefensas cerca del aeropuerto, con tres sistemas de defensa antiaérea Igla, supuestamente empleadas para derribar el avión.
Poco después, el Ministerio de Defensa de Ucrania confirmó el que se trata del ataque más letal contra sus fuerzas desde el inicio del conflicto. Con el ataque de hoy son ya 115 los soldados ucranianos muertos desde el inicio de lo que el Gobierno denominó «operaciones antiterroristas» en el este del país, en abril.
Este suceso ha tenido lugar horas después de que el Gobierno ucraniano anunciara el éxito de una operación contra las autodefensas en la ciudad de Mariupol, en la que se habrían detenido a más de 30 «terroristas» según afirmaciones del asesor del Ministerio del Interior Arsen Avakov.
Precisamente, otros tres soldados, de la guardia fronteriza ucraniana, murieron hoy a manos de los rebeldes en la ciudad de Mariupol, en el sur de la vecina región de Donetsk, según el jefe de prensa del Servicio de Guardafronteras de Ucrania (SGU), Oleg Slobodián.
A primera hora de esta mañana dos cazabombarderos ucranianos bombardearon la comisaría de policía de la ciudad de Górlovka, convertida en cuartel general de los rebeldes en esa ciudad, a unos 50 kilómetros al norte de Donetsk.