josé Elías
www.eliax.com-Observatorio Sudamericano de Patentes
Hola amig@s lectores,
En estos días he sido bombardeado por decenas de enlaces a la noticia de que la empresa Tesla Motors anunció oficialmente que liberaba todo su portafolio de patentes sobre autos eléctricos.
Según todo lo que he leído tanto en la prensa tradicional, en la blogosfera, y en las redes sociales locales e internacionales, todo el mundo aparenta opinar lo mismo: «Esto es un acto humanitario digno de ser imitiado por todas las empresas del mundo, pues lo que Tesla hizo fue algo sin precedentes y que nos beneficiará a todos».
Es una lástima sin embargo que la realidad sea otra, y siento ser el que «ague la fiesta»…
Para empezar, es entendible que todo el mundo opine así, pues la nota de prensa de Tesla se podría describir incluso hasta «inspiradora» en su mensaje, aunque lo que me confunde es que Tesla (aun sea entre lineas), está bastante clara con la razón de liberar sus patentes…
Pero antes de continuar, y para beneficio de los que desconocen de Tesla, expliquemos un poco todo el tema de trasfondo en unos breves párrafos…
Tesla Motors ha sido sin duda la empresa más influyente en la industria de los vehículos eléctricos desde su formación hace poco más de una década, y el objetivo de Tesla siempre ha sido bastante claro (y ambicioso): Reemplazar a la mayoría de los vehículos del mundo con automóviles eléctricos de alta eficiencia.
Si la empresa hubiese sido fundada por «un cualquiera desconocido», pocos hubiesen hecho caso, pero Tesla fue co-fundada por Elon Musk, el mismo co-fundador del titán PayPal (posteriormente adquirido por eBay, haciendo de Musk un peso pesado entre la lista de millonarios en el sector tecnológico), y el mismo que co-fundó SpaceX (para exploración y turismo espacial), y el mismo que ha propuesto proyectos como SolarCity y HyperLoop. Para muchos este es un Tony Stark (Iron-Man) en la vida real…
Así que con el capital de Musk, varios de los cerebros más brillantes del mundo, y mucho pasión e innovación, se fundó Tesla, para darle un giro de 180 grados al mundo tradicional de los automóviles.
El problema sin embargo es que Tesla chocó contra un muro de acero de 40 metros de espesor: La industria de los concesionarios de vehículos tradicionales, y por extensión indirecta, las grandes petroleras del mundo.
O en otras palabras, queriéndolo o no, Tesla y Musk se ganaron como enemigos a unos cuantos peces grandes que controlan anualmente varios cientos de miles de millones de dólares a escala mundial. Y esas entidades no se iban a sentar tiernamente a ver cómo su negocio era remplazado por tecnologías más modernas.
Así que como es lógico, contraatacaron, no con tecnología sino con una de las armas más letales de toda la humanidad: Políticos.
Aunque obviamente nadie sabrá la cifra ni de donde proviene ni hacia donde va el dinero, lo que sí se sabe es que estas mega-corporaciones han invertido increíbles sumas de dinero para hacer lobbying político, particularmente en el hogar de Tesla, EEUU, en donde ya varios senadores y representantes judiciales han emitido leyes y reglas a favor de los establecimientos tradicionales, citándose (irónica y asombrosamente) «competencia injusta» por parte de Tesla, a quien han tratado de evitar a toda costa de que implemente su modelo de negocios en donde esta vende directamente al consumidor final, sin intermediarios, permitiendo así un producto más asequible a los consumidores.
Por suerte, algunas de estas medidas ya ha sido revocadas o siendo revocadas (pues, aunque muchos no lo crean, la constitución de los EEUU tiene su peso en las altas cortes de la nación), pero entre todo este enrollo legal, Tesla pierde tiempo y derrama dinero, así como se le ponen innumerables obstáculos innecesarios.
Y en todo esto no olvidemos las grandes petroleras, que dependen mayoritariamente del consumo directo de la gasolina en autos para su imperio del petróleo, y que tienen fuertes lazos políticos no solo en EEUU, sino a nivel mundial, desde los países más capitalistas, hasta los más comunistas.
Así que Tesla decidió cambiar de estrategia.
Como dicen, si no puedes vencerlos, úneteles, o al menos, únete a otros que te puedan ayudar bajo la frase «el enemigo de mi enemigo es mi amigo».
La estrategia de Tesla es realmente la siguiente, y la expondré en varios puntos eliaxísticos:
1. Liberar las patentes no como una forma «de mejorar el mundo», sino como una estrategia para atraer otros peces grandes al mercado.
2. La idea es hacer que otros grandes fabricantes entren al mercado, quizás como forma de expandir sus negocios actuales o mejorar sus fortunas, y al poder hacerlo de forma «gratuita» con las patentes de Tesla, eso les hace la entrada muchísimo más fácil.
3. En esencia, esto es un poco similar a la estrategia de Google de ofrecer Android gratis para que otros fabricantes puedan fabricar y vender celulares, mientras Google se beneficia indirectamente de esas ventas.
4. En el caso de Google, esta se beneficia por la publicidad que vende por dispositivos Android, y por las comisiones de ventas desde sus tiendas de aplicaciones, juegos, películas, videos, canciones y libros. En el caso de Tesla, las ventas vendrían como posible proveedor tecnológico (por ejemplo, Tesla podría crear una división que venda baterías de última generación a quienes implementen sus patentes, así como proveer algún tipo de plataforma tecnológica estandarizada, o tecnología para autobots).
5. En todo esto, el solo hecho de que Tesla sea quien provea toda esta tecnología y patentes, sube el perfil de la empresa misma al tope de la lista de las empresas de vehículos de energías alternativas, ante los ojos de los consumidores, lo que incrementaría grandemente la confianza de estos hacia Tesla a la hora de estos comprar su primer vehículo eléctrico.
6. La liberación de las patentes de forma pública, mientras tanto, la puede utilizar Tesla como un arma de Relaciones Públicas que le trae aun más reconocimiento y publicidad gratis a la empresa, como efectivamente lo ha logrado debido a los miles de portales (incluyendo este de eliax) que han reportado la noticia.
7. No olvidemos que al Tesla tener ahora nuevos aliados en forma de peces grandes, que estos tendrán entre todos un pool de recursos financieros, legales, políticos, tecnológicos y humanos para contrarrestar los peces gordos de la industria tradicional de los automóviles.
8. Y finalmente, es importante entender que Tesla no está regalando ni liberando sus patentes, sino que permitiendo su uso gratuito siempre y cuando sea con fines de «buena fe», lo que significa que nada impide que la empresa restrinja nuevamente el uso de sus patentes en el futuro.
Así que como pueden ver, aquí no van a encontrar ningún motivo noble de salvar la humanidad dándole patentes gratis a todos, ya que realmente detrás de todo esto solo hay un motivo: Dinero y estrategias de negocio al largo plazo…
Nota: Hace un par de años escribí un artículo muy relacionado a este que recomiendo lean en este enlace.