Pedro Echeverría V.
 

1. Los gobiernos de los esposos Kirchner (Néstor y Cristina), sin ser partidarios de un proyecto socialista para la Argentina, llevan poco más de 10 años defendiendo la economía de aquel país que a principios del año 2000 vivía en medio de una crisis y desbarajuste económico. Confrontándose con las diversas corrientes políticas y sindicales internas, lograron darle cierta estabilidad al país aliándose con varios naciones de la región enfrentados con el imperio de los EEUU. A pesar de sus diferencias con Chávez, Morales, Correa y los Castro, Néstor y Cristina realizaron buenas alianzas y fortalecieron a los países de Unasur.

2. Cristina Kirchner no se ha negado a pagar lo que debe. La Presidenta ha demostrado que la voluntad de pago de Argentina ha quedado más que probada. Dijo: hemos pagado el acuerdo de 2005, el de 2010, hemos llegado a un acuerdo con Repsol, que retiró su demanda del CIADI” y que se cerró “un acuerdo por la deuda del Club de París”. Pero Cristina fue muy clara y sin miedo al decir: “hay que diferenciar lo que es una negociación, de lo que es una extorsión”. ¿Qué busca el imperio sino presionar, provocar problemas en Argentina, para demostrar quién tiene la fuerza y cómo en cualquier momento pueden poner a temblar a cualquier gobierno?

3. Me hace recordar aquel México de 1861 cuando el presidente Benito Juárez suspendió el pago de la deuda a países extranjeros (España, Inglaterra. Francia) porque el país estaba en bancarrota causada por una gran guerra de tres años (1860-62) provocada por la iglesia y los conservadores contra el gobierno liberal de Juárez. Éste acudió al diálogo con las grandes potencias acreedoras logrando convencer a los dos primeros gobiernos, pero el francés –con muy claras intensiones imperialistas- decidió invadir a México en 1962 e imponer un imperio en México en 1864, hace 150 años casualmente.

4. Escribe en Rebelión mi colega argentino, magnífico expositor de los Seminarios del PT, Julio Gambina, que “La expectativa más generalizada en el gobierno y el poder económico local y global era que los máximos jueces del imperio postergaran la decisión hasta fin de año. En ese plazo vence la cláusula que establece que los acreedores ingresados al canje pueden demandar el mejor trato recibido por algún tenedor de títulos en cesación de pagos (default). De este modo, el gobierno ganaría tiempo y, superado el plazo de respetar condiciones de pago, podría negociar con los inversores demandantes (los fondos buitres) cuánto, cómo y cuándo cancelar deudas sin tener que hacer lo mismo con el 93% ingresado a los canjes de deudas del 2005 y 2010”.

5. Pero aquí no se trata de entender y ayudar al gobierno argentino, sino muy al contrario: golpearlo y ponerle el mayor número de dificultades posibles por su comportamiento político frente a los EEUU. ¿Puede olvidarse acaso aquella reunión cumbre en Argentina en la que el presidente Vicente Fox –como pelele del gobierno de Bush- quiso imponer el ALCA y fue derrotado y ridiculizado por Hugo Chávez, Néstor Kirchner, Morales, Correa y otros asistentes que votaron por la creación del Alba en beneficio de los pueblos de América. ¿Cómo aceptar aquella afrenta si los yanquis no han dejado de considerarse los amos del mundo?

6. La presidente Argentina habló de “buitres especulativos” y esa expresión es clara para entender cuáles son las verdaderas intenciones del imperio yanqui y de sus subordinados. Lo realmente importante es que el pueblo argentino se movilice contra este nuevo desbarajuste que se quiere hacer de su economía; pero también es fundamental que los gobiernos amigos del “Socialismos del siglo XXI” se manifiesten para frenar esta agresión contra todo el bloque. No olvidar que Argentina, por su población, territorio y enormes experiencias históricas de lucha es nuestro hermano un poco mayor y los yanquis siguen representando la amenaza mundial.

Blog del autor: http://pedroecheverriav.wordpress.com