Rusia Today

 

Moscú, junio 23, 2014. – Este 23 de junio se cumple un año desde que el extécnico de la CIA Edward Snowden, que reveló el espionaje masivo por parte de la NSA, aterrizara a Moscú. Antes de tocar suelo ruso recorrió un largo camino.
 

Las estremecedoras revelaciones que hizo el extécnico de la CIA al periódico británico ‘The Guardian’, un hecho que empañó la imagen de EE.UU., lo convirtieron en el principal protagonista de los medios de comunicación de todo el mundo y le granjearon varias acusaciones de fiscales federales norteamericanos.

Consciente de las posibles consecuencias de sus hechos, Snowden abandonó su país natal, pero además tuvo que huir de Hong Kong, donde permanecía oculto. En aquel entonces la noticia ocupó los titulares de todos los medios y el interrogante del paradero del exinformático de la CIA logró hacer sombra a la información filtrada.

«Actuamos desde todos los canales jurídicos adecuados. Colaboramos con varios países para asegurar que se cumplan las leyes. Se ha enviado toda la información al Departamento de Justicia, que se dedica de manera activa al caso», declaró el presidente Barack Obama ante los periodistas el 25 de junio de 2013.

Los medios estaban recogiendo cualquier rumor sobre el posible destino de Snowden y montaron una verdadera caza de datos sobre el exinformático. Hong Kong, Cuba, Ecuador, Venezuela o Islandia… eran piezas de un rompecabezas para establecer el rumbo de Snowden que mantuvo en suspense a todo el mundo. El 23 de junio de 2013 un vuelo desde Hong Kong aterrizó en Moscú con Snowden a bordo: consideraba la capital rusa el lugar más seguro para no ser extraditado a EE.UU.

La histeria internacional llegó al punto de que un simple viaje de Evo Morales desde Rusia a Bolivia se convirtió en un verdadero periplo. Una serie de países europeos canceló los permisos de sobrevuelo del avión del presidente boliviano, obligándole a aterrizar en Austria. Morales permaneció allí casi 14 horas por sospecha de llevar a Snowden a bordo de la nave. Una circunstancia que multiplicó el apoyo de Latinoamérica al extécnico de la CIA. A pesar de que la mayoría de los 27 países donde Snowden solicitó el asilo político dio una respuesta negativa, llegaron también buenas noticias.

«Recibimos una carta de Snowden que entregaron allá en la Embajada de Nicaragua en Moscú donde solicita el asilo en Nicaragua. Está claro que si las circunstancias lo permiten, le recibimos con todo gusto», comunicó el 5 de julio de 2013 el presidente nicaragüense, Daniel Ortega.

«Yo les anuncio a los Gobiernos amigos del mundo que hemos decidido ofrecer esta figura del derecho humanitario internacional para protegerlo de la persecución que se ha desatado del más poderoso imperio del mundo contra un joven que lo que ha hecho es decir la verdad», declaró a su vez 6 de julio de 2013 el presidente de Venezuela Nicolás Maduro.

Después de que el Gobierno estadounidense anulara su pasaporte privándole de la posibilidad de continuar su viaje, Snowden fue obligado a permanecer en la zona de tránsito del aeropuerto moscovita de Sheremétievo. Después de una serie de trámites legales, obtuvo el estatus de refugiado temporal en Rusia.

Durante el año que Snowden ha pasado en Rusia, ha dado varias entrevistas, ha participado en varias conferencias por Internet, ha realizado una pregunta al presidente ruso, Vladímir Putin, durante la línea directa del mandatario con los ciudadanos, ha sido nombrado representante estudiantil de la Universidad de Glasgow (Escocia), lo han propuesto al premio Nobel de la Paz y Alemania le ha otorgado un premio por su «coraje cívico excepcional». Pero a pesar de que todavía no puede retomar su camino, está claro que su viaje aún no ha llegado a su fin.