Vicepresidente subió su declaración a internet
Tiempo Argentino
10-06-14.- Reiteró que no tuvo injerencia en la maniobra para levantar la quiebra de la imprenta. Apuntó a los antiguos dueños y pedirá ampliar su indagatoria para abordar «cuestiones vinculadas a lo político». La declaración, punto por punto.
Nueve horas permaneció en los Tribunales de Comodoro Py. Casi seis de ellas declarando frente al juez federal Ariel Lijo. El vicepresidente Amado Boudou fue indagado como imputado en la maniobra para el levantamiento de la quiebra de la ex Ciccone Calcográfica, acusado de negociaciones incompatibles con la función y de haberse quedado con la empresa, no esquivó ninguna de las diez preguntas que preparon el magistrado y el fiscal Jorge Di Lello. Reiteró que no conoce a Alejandro Vandenbroele, titular de The Old Fund, la controlante de Ciccone y pidió especialmente que se investigue el giro financiero para superar la quiebra. Anunció además que pedirá ampliar la indagatoria para abordar «las cuestiones vinculadas a la política» en la causa.
La indagatoria
La maratónica jornada que comenzó minutos después de las 11 y se extendió hasta después de las 20.30, cuando Boudou dejó el edificio tras una breve declaración a la prensa, marcó la primera de las indagatorias dispuestas por el juez en el marco de la llamada causa Ciccone, que, tras idas y vueltas, fueron adelantadas para esta semana.
En el comienzo de la declaración Lijo leyó los puntos salientes de la acusación que dio a conocer el pasado 30 de mayo, en la que lo acusó de «haber adquirido» Ciccone mediante testaferros para sanear su quiebra y lograr un contrato con el Estado para imprimir billetes. También enumeró los elementos de prueba que obran en el expediente. Las siguientes cinco horas transcurrieron en la exposición del vice, que no ahorró señalamientos hacia Lijo por lo que entendió que fue una acusación «liviana» y poco fundamentada, y recorrió los ejes de la imputación.
El clima dentro del despacho del tercer piso de Comodoro Py fue cordial pero tuvo sus momentos de tensión, con ácidos intercambios. Preguntas, hubo pocas, y recién en la media hora final. «He leído la prueba y me gustaría saber la relación entre la prueba y ser dueño de la empresa.» Así comenzó Boudou su defensa, que por momentos, fue destinada a cuestionar la investigación de Lijo.
La maratónica jornada comenzó minutos después de las 11 y se extendió hasta después de las 20.30
Sobre la quiebra
«Tuve nula participación en la decisión de la ejecución fiscal ni injerencia en el expediente del juzgado comercial. De la misma manera, no tuve ninguna participación en el levantamiento de la quiebra. Lo único que hice fue remitirme al dictamen jurídico», sugerido por el ex director general de Asuntos Jurídicos del Ministerio de Economía, José Capdevilla, sostuvo Boudou.
Casa de Moneda
En su declaración, el vicepresidente indicó que la Casa de Moneda se deterioró durante el gobierno de la Alianza por culpa de la firma Bolt y que el ex presidente Eduardo Duhalde la desguazó cuando le quitó exclusividad para hacer billetes. Dijo también que él no pudo frustrar la modernización de la imprenta con «una orden verbal», como dicen quienes lo acusaron en el expediente de querer quedarse, a través de Ciccone, con el monopolio de la impresión de billetes.
Alquiler
Sobre el alquiler de su departamento en Puerto Madero, Boudou dijo que le encargó a Nuñez Carmona hallar un inquilino y que firmó un contrato entre ausentes con el abogado Fabián Carosso Donatiello, que vive en España. “El contrato consta y tiene fecha cierta, pues la firma está certificada por escribano público”, contestó el vice, que afirmó que el alquiler se le abonaba en pesos en una cuenta propia.
Por el cambio de titularidad de las boletas telefónicas en favor de Vandenbroele, el vice deslindó conocimiento y sostuvo que podría haber sido el abogado quien hubiera tramitado el alta de un inquilino ausente. También confirmó el vínculo entre su amigo y el titular de The Old Fund. Hubo preguntas relativas a los entrecruzamientos telefónicos en constancias aportadas por el Palacio Duhau sobre dos personas que Boudou dijo no conocer.
Desmintió, a su vez, las reuniones con los hermanos Ciccone en el I Fresh Market de Puerto Madero. “Me parece que el lugar elegido por ellos es una forma de coartada porque es debajo de mi domicilio y muchas veces asistí a ese lugar”, dijo. Lo mismo hizo con la supuesta orden verbal para cancelar una licitación para equipar la Casa de la Moneda, una de las supuestas pruebas de peso en su contra. Dio una larga explicación con datos técnicos de que el hecho que se le atribuye no podría siquiera haber existido.
The Old Fund
Boudou dijo que nunca supo que The Old Fund había intervenido el trámite de refinanciación de la deuda formoseña.
La «pata financiera»
Boudou arremetió contra el abogado Marcelo Ruiz, cercano a los Ciccone, del que acompañó fotos y recortes de diarios, a quien consideró el responsable del “armado” de las testimoniales del clan, el cual sostuvo que de fondo, subyace un reclamo económico.
A mediados de la tarde, Boudou recibió una noticia nada desalentadora: la Cámara Federal consideró abstracto el planteo de nulidad de los dichos como testigos de Ciccone y Reinwick pero expresó un claro mensaje para que se investigue la «pata financiera» de la operación de salvataje de la imprenta, algo que el vice sostiene como eje de su estrategia de defensa (ver página 6).
José María Núñez Carmona, socio y amigo del vice, no se presentará hoy a las 11 a prestar declaración indagatoria. Presentó un escrito en el que afirmó que no fue notificado a tiempo del adelantamiento de la fecha, originalmente prevista para el 16 de julio, y que está fuera de Buenos Aires por lo que la audiencia para comparecer ante Lijo deberá ser reprogramada.
“Quiero dejar constancia que pediré una ampliación de esta declaración a fin de evaluar lo que podríamos denominar las causas de la causa. Es decir todos los hechos político institucionales alrededor de esta causa y de mi persona que me llevaron a estar en la actual situación procesal”, advirtió minutos antes de que se diera por finalizada la audiencia.