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6 de mayo de 2014.- Uno de los mayores arsenales del este de Ucrania, situado en las galerías de una antigua empresa minera, fue minado por orden del nuevo Gobierno en Kiev, declaró hoy un líder de las milicias de Donetsk.

 

 

“No tenemos armas en la región. La Junta (en Kiev) ve los ánimos y ha sacado de aquí todas las armas. Solo las hay en la mina Volodárskaya, en Artiómovsk, pero está bien protegida, con torres de control y francotiradores.

Además, está minada. Van a explotarla en caso de asalto”, declaró a esta agencia Serguéi Tsiplakov, subjefe de las milicias de Donbass.

Tsiplakov afirmó que “son datos fehacientes, proporcionados por trabajadores de la mina”.

En la mina Volodárskaya se almacenan desde los tiempos de la URSS grandes cantidades de armas de la Primera y la Segunda Guerras Mundiales, entre uno y tres millones de unidades, según estimaciones de expertos.

A finales de marzo pasado, milicianos de Donetsk bloquearon el acceso al arsenal para impedir que el Ministerio de Defensa y la Guardia Nacional de Ucrania evacuaran las armas.

Efectivos de tropas aeromóviles intentaron desmantelar el puesto de control a finales de abril, pero las milicias repelieron el ataque.

“La mina está protegida por un grupo de operaciones especiales, pero a la salida hay una barricada de manifestantes”, explicó Tsiplakov.

A la primera señal de alarma, según él, se congregan en el lugar centenares de personas para parar los camiones que intentan trasladar las armas a otro lugar. “A lo mejor, consiguen sacar algo en helicópteros pero son cantidades mínimas”, dijo.

El pasado viernes, las fuerzas de seguridad de Ucrania reanudaron su dispositivo contra las milicias en varias ciudades de Ucrania Oriental, usando en algunos casos blindados y helicópteros.

Moscú advirtió de que esta operación punitiva echa por tierra el acuerdo logrado el 17 de abril en Ginebra para reducir la tensión.

Las milicias ocupan una comisaría en Lugansk pero retroceden en Kramatorsk

 

Las milicias de los federalistas en el este de Ucrania ocuparon en las últimas horas una comisaría militar en Lugansk pero perdieron posiciones en otra ciudad, Kramatorsk, según fuentes locales.

Un soldado del Ejército ucraniano y otro, de las tropas del Interior, resultaron heridos en el ataque a la comisaría de Lugansk, según la dirección regional de la Policía.

Un portavoz de las milicias, Alexandr Markitan, dijo por su parte que en el enfrentamiento con las fuerzas del orden murió un manifestante y dos recibieron heridas.

El secretario del Consejo de Seguridad Nacional y Defensa de Ucrania, Andréi Parubiy, afirmó en declaraciones a la televisión ucraniana Canal 5 que la Guardia Nacional repelió el ataque en Lugansk.

También dijo que «una vez terminada la operación en Slaviansk y Kramatorsk, la fase activa empezará en otros lugares donde hay extremistas”.

Mientras, el periódico local Vostochni Variant informó esta mañana que los federalistas mantienen ocupada la comisaría de Lugansk y expulsaron del edificio a los soldados cuyas armas fueron traspasados a los agentes antidisturbios Berkut que habían participado en el asalto del lado de las milicias.

En otra ciudad del este de Ucrania, Kramatorsk, los federalistas perdieron buena parte de sus posiciones.

“Controlamos únicamente el centro de la ciudad y la sede del ejecutivo”, comunicó a esta agencia un jefe de las milicias locales.

Agregó que el Ejército y la Guardia Nacional de Ucrania ocuparon el resto de la ciudad, y que hasta siete milicianos murieron y varias decenas resultaron heridos en las últimas 24 horas.

La noche, según él, fue relativamente tranquila y, de momento, no hay combates.

El pasado viernes, las fuerzas de seguridad de Ucrania reanudaron su dispositivo contra las milicias en varias ciudades de Ucrania Oriental, usando en algunos casos blindados y helicópteros.

Moscú advirtió de que esta operación punitiva echa por tierra el acuerdo logrado el 17 de abril en Ginebra para reducir la tensión.