EFE
6 de mayo de 2014.- España fue el país de la OCDE donde más aumentó la desigualdad en términos de ingresos disponibles en los tres primeros años de la crisis, según un informe publicado este lunes.
El coeficiente Gini, que mide la desigualdad de los ingresos disponibles, experimentó en España una variación de tres puntos porcentuales entre 2007 y 2010, mientras que en ninguno de los otros países para los que existe esa estadística el cambio fue superior a dos puntos, indicó la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE).
Los mayores agravamientos de las desigualdades, aparte de en España, se constataron en Eslovaquia, Suecia, Francia, Italia y Grecia. En el extremo opuesto, las diferencias de ingreso disponible se redujeron en esa primera fase de la crisis en Islandia, Portugal, Nueva Zelanda, México o Alemania.
Si el periodo que se toma como referencia es de tres décadas, entre 1980 y 2010, España aparece como uno de los Estados de estudio en los que menos se agravaron las desigualdades, una clasificación que en ese caso encabeza Estados Unidos.
El 1% más rico de la población en Estados Unidos acumulaba el 8,2% de los ingresos en 1980, pero esa cifra subió hasta el 19,4% en 2010.
España se situaba a mitad de la tabla, ya que el 1% con mayores ingresos pasó de disponer del 7,5% en 1980 al 8,2% en 2010.
El secretario general de la OCDE, Ángel Gurría, señaló que en los países de la organización el ingreso medio del 10% más rico era en 2010 9,5 veces superior al del 10% más pobre, frente a 7 veces 25 años antes, lo que supone un agravamiento del 35%.
“Eso es una mala noticia”, destacó Gurría, que consideró que “la cuestión crucial (de las desigualdades) son las oportunidades” y que es una asunto con implicaciones para la política económica.
Denunció que “la educación no está ofreciendo las mismas oportunidades”, como tampoco la disponibilidad de infraestructuras, las posibilidades de las empresas o las garantías para los consumidores.
El secretario general insistió en que “sociedades más igualitarias funcionan mejor”, y en que “no es sólo una cuestión de ingresos”, sino también de salud o de posibilidades de encontrar empleo.