Fallaron en contra de Ecuador
PIA
9 de mayo de 2015.- La Unión de Afectados Amazónicos por la petrolera Texaco (Chevron) denunció el miércoles vínculos financieros entre la multinacional y el juez estadounidense Lewis Kaplan, quien falló en marzo pasado contra los demandantes ecuatorianos por la contaminación ambiental que produjo la empresa en la Amazonía.
El juez posee al menos tres fondos de JP Morgan, empresa financiera con participaciones significativas en compañías de aceites y gas, que incluyen acciones y bonos en poder de la petrolera.
La denuncia de los afectados, coincidió con el anuncio de que la firma de abogados Patton Bogs, que mantenía acciones para que el juez Kaplan dejara el caso Chevron, se retirará del caso tras una carta de disculpas y un pago a la petrolera, una nueva “víctima” de la campaña de intimidaciones de la multinacional.
La Unión de Afectados Amazónicos por la petrolera Texaco (Chevron) denunció el miércoles a través de un comunicado vínculos financieros entre la multinacional y el juez estadounidense Lewis Kaplan, quien falló en marzo pasado contra los demandantes ecuatorianos por la contaminación ambiental que produjo la empresa en la Amazonía.
El juez, que desestimó los graves daños causados por la petrolera tras el vertido de 680 mil barriles de crudo durante sus 30 años de explotación en Ecuador, posee al menos tres fondos de JP Morgan, prestigiosa empresa financiera con participaciones significativas en compañías de aceites y gas, que incluyen acciones y bonos en poder de la petrolera, según reveló la Unión de Afectados.
“Kaplan en sus informe da a conocer que mantiene inversiones en el Fondo de Equidad Siglo Americano, que a su vez tiene aproximadamente 201 millones de dólares en acciones de Chevron, de acuerdo a su informe anual de 2013. Kaplan valoraba su participación personal del fondo como de entre 50 mil y 100 mil dólares”, sostiene el comunicado.
Desde 2010 el magistrado tenía a cargo el juicio iniciado por la multinacional contra los abogados y las víctimas de la petrolera, sin embargo nunca mencionó sus vínculos financieros con Chevron ni aplicó la ley federal de Nueva York, que exige a los jueces retirarse de un caso en “cualquier procedimiento en el cual la imparcialidad pueda razonablemente ser cuestionada”.
En el último informe financiero de 2011 -último año disponible- Kaplan indicó que tenía intereses en cerca de 120 cuentas y sociedades de inversión. En el mismo el juez hace referencia a sus inversiones en un fondo de renta JP Morgan Capital, que enumera a Chevron entre sus “diez mejores” inversiones. A su vez, las inversiones en la petrolera estadounidense también parecen ser parte de varias otras inversiones, incluyendo a JP Morgan, Short Duration Bond Fund y Core Bond Fund. Asimismo, los fondos en cuestión también tienen extensas propiedades en todo el sector de hidrocarburos, incluyendo inversiones Exxon, Marathon, ConocoPhillips, Royal Dutch Shell y Occidental Petroleum.
De acuerdo al comunicado, Chris Gowen, abogado estadounidense y profesor de ética del Washington College of Law de la American University, sostiene que al no haber revelado Kaplan dichos vínculos, negó a los demandantes ecuatorianos la capacidad de recusarlo para procurarse un juicio justo e imparcial.
“Esta información es muy preocupante, dada la naturaleza del caso y la evidencia de parcialidad por parte del juez Kaplan basada en sus muchos comentarios despectivos sobre Ecuador durante el curso de las actuaciones”, señaló Gowen.
Humberto Piaguaje, coordinador de los afectados ecuatorianos, indicó que sí hubieran conocido esta información habrían “impugnado la presencia de este juez que tanto dolor nos ha causado”, cita el comunicado.
Por su parte Pablo Fajardo, abogado principal de Ecuador, se manifestó “molesto” por la noticia. “Este es sin duda el más grande de los litigios de petróleo y gas en la historia y hay denuncias creíbles de que el presidente del tribunal está favoreciendo a la empresa petrolera sobre las víctimas. Es inaudito que el juez no dé a conocer que es dueño de parte de un fondo que tiene acciones en la petrolera”, sentenció el abogado.
A comienzos de marzo de 2014, Kaplan condenó a varias de las víctimas y a sus abogados bajo la Ley RICO (Racketeer infuenced and Corrupt Act), ley federal contra la extorsión criminal, luego de que la justicia ecuatoriana obligara a Chevron a pagar 9 mil 500 millones de dólares por los daños ocasionados por la petrolea entre1964 y 1990, en las provincias de Sucumbíos y Orellana. Tras su paso por la Amazonía, Chevron afectó a 35 mil pobladores con mil 41 muertes por casos de cáncer, provocó la desaparición de dos comunidades originarias y la desterritorialización de cinco de ellas, y dejó un saldo de 450 mil hectáreas de la selva amazónica contaminada.
Compra de voluntades
La denuncia de los afectados, coincidió con un nuevo anuncio de la petrolera según el cual los abogados de la firma Patton Bogs, que mantenía acciones para que el juez Kaplan dejara el caso Chevron, pagará de forma contradictoria a la multinacional 15 millones de dólares, emitirá una carta de disculpas y consignará el 5 por ciento que recibiría por cualquier valor que obtengan los afectados amazónicos, según medios estadounidenses.
Asimismo, la firma de abogados juró que entregará información y pruebas contra los demandantes amazónicos y su abogado estadounidense Steven Donziger, quien impulsó la demanda contra la petrolera.
Según un comunicado emitido por la firma legal, retira su apoyo “al fraudulento litigio ecuatoriano” y “manifiesta arrepentimiento por su rol en el caso”. Por su parte, “Chevron acordó liberar todo reclamo en contra de Patton Boggs y sus socios”, añadió el comunicado.
Las sorprendentes acciones fueron justificadas por la petrolera. “Estamos complacidos de que Patton Boggs termine su asociación con la fraudulenta y extorsionadora argucia legal en Ecuador”, dijo Hewitt Pate, vicepresidente general de Chevron y asesor legal de la empresa en declaraciones recogidas por The Washington Post.
Los afectados por la petrolera y su abogado Donziger, manifestaron su rechazo mediante un comunicado contra lo que calificaron de “traición” y anunciaron acciones legales contra la firma de abogados para evitar la entrega de documentos confidenciales a la petrolera.
“Patton Boggs es la ahora la última víctima de la campaña de intimidación de Chevron, lo que no va a disuadir a las comunidades y a sus abogados […] Agradecemos a nuestros amigos dentro de Patton Boggs que internamente se opusieron a este arreglo y lucharon contra esta triste e inmoral traición a sus clientes”, sostiene el comunicado.