Altamira huele a azufre, el diablo anda suelto en Venezuela.

Una camarada me escribió el título que coloco hoy a mi nota,  porque cuando yo escribo escribimos todas y todos los guardianes de Chávez. ¡Gracias Delia querida por tan bella frase llena de amor a nuestra patria querida!

El 11 de Diciembre de 1.964, el Che Guevara dijo ante la ONU un corto pero contundente discurso, quiero traer a ustedes un párrafo de aquella intervención:

“Nosotros queremos construir el socialismo; nos hemos declarado partidarios de los que luchan por la paz; nos hemos declarado dentro del grupo de países no alineados, a pesar de ser marxistas leninistas, porque los no alineados, como nosotros, luchan contra el imperialismo. Queremos paz, queremos construir una vida mejor para nuestro pueblo y, por eso, eludimos al máximo caer en las provocaciones maquinadas por los yanquis, pero conocemos la mentalidad de sus gobernantes; quieren hacernos pagar muy caro el precio de esa paz. Nosotros contestamos que ese precio no puede llegar más allá de las fronteras de la dignidad.”

“Ningún pueblo de América Latina es débil, porque forma parte de una familia de doscientos millones de hermanos que padecen las mismas miserias, albergan los mismos sentimientos, tienen el mismo enemigo, sueñan todos un mismo mejor destino y cuentan con la solidaridad de todos los hombres y mujeres honrados del mundo.”

Venezuela, a  50 años de este discurso, ha enviado al New York Time una carta escrita por nuestro Comandante Obrero Nicolás Maduro, así como el Che lo sabía, su discurso y esta carta de Nicolás  son, más que otra cosa, un mensaje a los pueblos del mundo. Apostar a que el imperio escuchara el reclamo de los países socialistas y que Estados Unidos cambiara su política imperial y traidora de los derechos del hombre y de los pueblos, al escuchar al Che, a Chávez o leer a Maduro, sería apostar a un caballo muerto.

¿Es inútil explicar las posiciones de nuestros pueblos? No lo será nunca.

Inútil tratar que el imperio cese su hostigamiento y su vil deseo de apropiarse de nuestros pequeños países, es verdad, pero nunca será inútil tratar que el mundo escuche nuestra posición y visión política, más aun cuando somos atacados ferozmente por ese mismo imperio que nos acusa. Pero en la guerra mediática, tan desigual para nosotros por ahora, es necesario usar todas las municiones.

No fue ingenuo el Che, tampoco Chávez ni Maduro. No hablaron creyendo que se iba a ganar o derrotar al gigante imperial, pero la presencia de sus voces es un paso más en la dura y larga batalla.

En la misma ONU, cuando Chávez pronunció su famoso discurso: “Huele a Azufre” lo dijo claramente:

Venezuela se suma a esa lucha y por eso somos amenazados. Ya Estados Unidos planificó, financió e impulsó un golpe de estado en Venezuela. Y Estados Unidos sigue apoyando movimientos golpistas en Venezuela y contra Venezuela, sigue apoyando al terrorismo.”

 

Una inconmensurable carga de mentiras recorre el mundo.

Se vende en los periódicos como el New York Times y el todas las cadenas de televisión a una Venezuela reprimida por un “régimen”. Venezuela ciertamente lo que está es siendo vilmente atacada por el imperialismo terrorista y fascista, ellos financian a quienes siembran de violencia la Plaza Altamira y las poblaciones donde sus gobernantes lacayos tienen el poder local, eso hay que decirlo al mundo. Venezuela está siendo atacada como nunca antes lo fue, por el mismo imperio que viene a acusarnos de represores y dictadura, es una campaña con un libreto muy específico que día a día orada la paz de nuestro pueblo llenándonos de mercenarios, de violencia y de muerte. Un libreto que pretende debilitar a la mayoría, que es Chavista y que triunfó en las elecciones para elegir a nuestro presidente. Aquí votamos por Nicolás Maduro y Nicolás Maduro va a gobernar hasta el 2.019, sea como sea.

Desde el 12F hemos sentido la carga infernal de los mercenarios asesinos sobre nuestra querida patria, así sea focal y en sus territorios, es en Venezuela, que es una e indivisible, que nos duele a todas y todos en cada palmo de su tierra.

La escalada terrorista continúa, se postergan fechas a los ciegos seguidores incautos del neo fascismo, como una zanahoria enfrente de sus narices que los hace seguir este camino infernal de violencia. Ahora apuntan al 19 de Abril, ya conocemos algunos de sus planes. Así llegarán al final del calendario, sembrando la patria de muerte pero jamás venciendo a un pueblo que, por lealtad suprema a Hugo Chávez, sabrá vencer en el campo que sea necesario, en la paz y en la guerra, a los lacayos neo fascistas criollos o al mismo imperio si es preciso.

 

¡Aquí Chávez ya no soy yo, Chávez somos todas y todos!

¡Venezuela no se incendia, Venezuela se ama!