Agencias

 

3-04-14.- La base militar estadounidense Fort Hood reportó, el miércoles durante la tarde, un tiroteo en sus instalaciones. El congresista republicano por Texas, Michael Mc Caul, confirmó a la CNN  que al menos cuatro personas habrían muerto y 14 resultaron heridas.
 

El presidente Barack Obama, quien se encontraba en una cena para recaudar fondos en la ciudad de Chicago, dijo a los medios acreditados en el lugar que estaba «desconsolado» porque una cosa así había vuelto a suceder, al tiempo que afirmó que el Gobierno llegará al fondo del asunto para descubrir exactamente qué pasó en Fort Hood.

«Tenemos a los familias de Fort Hood en nuestros pensamientos y en nuestras oraciones. (…) Han sacrificado mucho en nombre de nuestra libertad», agregó el presidente. «Muchos de los que están allí han servido en Irak y Afganistán. En su base necesitan estar seguros, no sabemos qué pasó esta noche, pero, obviamente, ese sentido de seguridad se ha roto».

Varios oficiales del Ejército informaron a la CNN que la persona muerta es uno de los tiradores, pero aún investigan si hay otro pistolero activo en el lugar, como se había informado al principio. Por este motivo, la base se mantiene bloqueada: nadie puede entrar o salir.

Según un informe del Departamento de Justicia al que tuvo acceso AP, el atacante se habría suicidado.

La oficina policial envió a sus agentes, así como a elementos del Departamento de Seguridad Pública de Texas, a la base del Ejército del estado, ubicada cerca de allí, informó la teniente de la Policía del condado de Bell Donnie Adams.

Fort Hood ordenó que todo el mundo en la base se «resguarde donde esté». La orden fue enviada a través de su cuenta de Twitter y también fue difundida en su página en Facebook.

La Primera División de Caballería, con sede en Fort Hood, envió un alerta en Twitter en el que le pide a la gente en la base cerrar sus puertas y mantenerse alejada de las ventanas. Una vocera en las instalaciones declinó emitir comentarios al respecto.

El vocero de la Casa Blanca Josh Earnest había dicho más temprano que Obama había sido informado y que seguía atentamente las novedades sobre lo sucedido.

En 2009, la misma base -una de las más grandes del país, con aproximadamente 50 mil personas- registró un tiroteo masivo en el que murieron 13 personas y más de 30 resultaron heridas. El ex psiquiatra del Ejército Nidal malik Hasan fue condenado por homicidio premeditado por este hecho.