Agencias
2 de abril de 2014.- Mil ocupados menos por día: es el triste récord marcado por Italia en el último año, según datos difundidos en Roma, mientras en Bruselas la oficina de estadísticas Eurostat confirmó que el desempleo sigue siendo una pesadilla para muchos países de la región.
Italia es la nación de Europa que ha acumulado el mayor incremento del índice de desocupación, que no cesa de subir: un panorama negro que por otro lado pone en apuros al gobierno encabezado por Matteo Renzi.
La tasa de desocupación italiana alcanzó en febrero pasado el 13% respecto al 11,8% de febrero del 2013: un nivel jamás alcanzado desde el 1977, año en el que el desempleo comenzó a medirse con este tipo de estadísticas.
En el país hay más de 3,3 millones de personas que buscan un empleo. El mercado nacional de trabajo está en otras palabras en rodillas y el 2014 arrancó de la peor de las maneras. El de Italia es un incremento en base anual inferior sólo a los de Chipre (del 14,7% al 16,7%) y de Grecia (del 26,3% al 27,5%), destacó por otra parte Eurostat, precisando que en la eurozona la desocupación fue en promedio del 11,9%.
Eurostat afirmó además que en febrero el desempleo juvenil tuvo una leve baja en la región: en los 18 países de la eurozona pasó del 23,6 al 23,5%.
En Italia pasó a su vez del 42,4 al 42,3%, confirmando que la península sigue siendo en la Unión Europea el país que está peor luego de España, donde los jóvenes sin trabajo pasaron del 54,2 al 53,6%.
En el conjunto de los 28 países de la UE el desempleo juvenil en febrero se mantuvo en el 22,9% respecto al 23% de enero.
Todos estos datos son considerados trágicos para el gobierno Renzi, quien dentro de unos días presentará un conjunto de normas llamado “Jobs Act”, precisamente relativas al mundo del trabajo.
Los datos sobre el desempleo son “escalofriantes. Perdemos mil puestos de trabajo por día. Tenemos que correr”, dijo refiriendose al hecho que frente a la pesadilla de la desocupación, Italia no tiene más tiempo para titubeos o discusiones inútiles.
“Volveremos a estar por debajo del 10%”, añadió el premier, precisando al mismo tiempo que ese objetivo será alcanzado “en los próximos meses o años”.
En el paquete de medidas del “Jobs Act” que Renzi presentará al Parlamento habrá una drástica reforma del contrato de trabajo.
El plan del gobierno es abaratar aún más el despido de trabajadores por parte de los empresarios. También se fomentará el contrato temporal, para el que no será necesario precisar los motivos del mismo y podrá ser prorrogado hasta tres años.