La oposición al gobierno del presidente constitucional, Nicolás Maduro, se encuentra en un momento crítico dadas sus pugnas internas; situación que reconocen los principales caudillos que la conforman en el sentido que no son capaces de capitalizar en su favor la situación de crisis que ellos mismos han creado pues siguen sin tener respaldo de masas.

El liderazgo de Capriles se está apagando y presenta serias discrepancias con los líderes más representativos de la MUD. Su posición ante las manifestaciones y protestas opositoras en las calles terminaron de confirmar su inconsecuencia e insegura actitud; pues aunque se deslindó en medios públicos de la violencia y del sector más radical, sin embargo, a través de su cuenta de twitter ofreció apoyo a las marchas y brindo incluso sustento logístico (transporte).

Mientras tanto, Leopoldo López aprovecha sus ambigüedades para generar un escenario que ha permitido crear el mayor punto de inflexión y conflicto con otros líderes opositores que rechazan un escenario de ésa naturaleza, al considerar que les podría ser muy costoso para sus intereses políticos.

En contraposición, el gobierno y todas las fuerzas bolivarianas y revolucionarias se mantiene unidos consolidando cada vez más una agenda de paz.

A nuestro juicio, el 8d fue otro momento ilustrativo de lo que acabamos de afirmar. Ante el llamado de diálogo que realizo el gobierno con los opositores, inicialmente él no asistió a pesar de haber contado con el consejo, entre otros, de Antonio Ledezma, en el sentido de que acudiera. Luego se presentó, casi de incognito, perturbado y meditabundo, barbudo, desaliñado, desarreglado, incómodo. Sin duda, constreñido por su propia ambivalencia, que le impide un postura consistente.

Por otro lado, Leopoldo López y la Sra. María Corina Machado, no gozan del respaldo del resto de los líderes de la MUD por su accionar violento financiado por fuerzas externas anti-democráticas, que pretenden por vía inconstitucional derrocar el proceso bolivariano.
Gústeles o no, Leopoldo López es tildado de loco, al manipular de forma irreflexiva el ala más radical del movimiento estudiantil tratando de capitalizar el liderazgo de la oposición; sin embargo, no pocos en la MUD cuestionan que al momento de la verdad, cuando debía mostrar la verdadera rebeldía, Leopoldo actuó con singular obediencia al momento de su entrega a las autoridades. “No es tan fiero el león”. De hecho se comenta que tenía miedo, no porque el gobierno le hiciera algo, sino porque sus otrora amigos lo eliminaran físicamente.

Tanto HCR, como Ramón Guillermo Aveledo, estudian que hacer con Leopoldo López y María Corina Machado; si apartarse de ellos definitivamente o apoyarlos.
Todo indica, de acuerdo al correcto cálculo político, que podría pesar más la última variante, pues se dice en el entorno opositor que: “Aveledo está designando equipos para llegar a acuerdo con estos últimos”.

El pase de cuchillos en el seno de la MUD es tenebroso. Tanto María Corina Machado, como Leopoldo López conocen de sobra que las actuales manifestaciones no derrocaran al presidente Nicolás Maduro, pero si afectaran seriamente la imagen de su excandidato presidencial, con lo que lograrían su principal objetivo mediato, sacar del juego político a Henrique Capriles Radonski y ganar ellos la cabeza y el protagonismo que siempre han soñado tener.

Leopoldo López, en detrimento de los restantes líderes de la MUD, está utilizando la situación para reconstruir su figura en el mapa político de la oposición y pasar de los planos secundarios a los primeros planos de la oposición en Venezuela.

Por su parte, María Corina Machado por sí sola no es nadie. Ocupar un espacio y permanecer visible, la obliga a aliarse y no podía ser otra que con Leopoldo López a quien le une no solo el origen oligárquico, sino perfiles psicológicos similares y una muy estrecha identificación ideológica; sin embargo, en el epicentro de la oposición, en la MUD, no tiene (n) seguidores, ni capacidad de convocatoria. Recordemos que Ramón Guillermo Aveledo, en su condición de coordinador de la MUD la destituyo por contradicciones con su accionar desproporcionado en el ámbito internacional. De hecho se conoce que ella siempre quiso desplazarlo.

Como sabemos, María Corina Machado recibe asesoramiento para sus movidas políticas, del congresista norteamericano, Connie Mack Junior (republicano), de una archi-conocida posición contra Venezuela; al tiempo que seguidores del tema, consideran que las preferencias por Capriles Radonski en sectores de la extrema derecha de EE.UU., han mermado mucho.

En círculos de la oposición tradicional y juvenil se conoció de antemano que Leopoldo López había declarado explícitamente su intención de encaminar las protestas estudiantiles hacia un escenario violento, a fin de garantizar que se creara un escenario que provocara la muerte de algunos líderes estudiantiles (conejillos de india), con el propósito de lograr un detonador importante para caldear aún más la situación en nuestro país.
Finalmente, la oposición no confía en su liderazgo, frustrada, entre otras razones, por sus sonadas y estruendosas derrotas. Recién convocó a una conferencia de prensa a la que no asistieron caras conocidas del liderazgo tradicional de la oposición ni de la MUD, lo que evidente que no goza del respaldo.

monlan2001@yahoo.com

(*) Politólogo e Internacionalista
Magíster en Seguridad y Defensa