EFE
7-2-14.- El tesorero de la Unión Cristianodemócrata (CDU) de la canciller alemana, Angela Merkel, anunció que ha pedido ser relevado del cargo en el próximo congreso del partido en abril, tras la polémica suscitada al conocerse que gestionó dinero a través de una empresas tapadera de paraísos fiscales.
El tesorero, Helmut Linssen, avanzó al popular diario Bild que ha tomado esta decisión “en interés del partido” y de su familia y que ya la ha comunicado a la dirección de su formación política.
Desde que hace apenas dos días el semanario Stern publicara su historia, las críticas han arreciado sobre Linssen y también sobre la CDU, a pesar de que el tesorero ha mantenido que nunca evadió impuestos, que el dinero procedía de una herencia familiar y que no obtuvo beneficios de la cuenta en el extranjero.
Según la versión de la revista, entre 1997 y 2004 Linssen, que no se hizo cargo de la tesorería de la CDU hasta 2010, realizó ingresos en una cuenta de un banco luxemburgués a nombre de una empresa tapadera con sede primero en Bahamas y después en Panamá.
Las autoridades tuvieron conocimiento de la cuenta sospechosa en 2010, gracias a un CD que compró en esa fecha el Land de Renania del Norte-Westfalia, donde Linssen había ocupado el cargo de ministro de Finanzas.
En 2012, sostiene la publicación, se abrió un procedimiento penal contra Linssen, pero no fue inculpado porque el presunto delito había prescrito, por lo que dirigente político sólo tuvo que pagar por los intereses del periodo entre 2001 y 2005.
Varios investigados
La oposición parlamentaria, formada por La Izquierda y Los Verdes, pidió explicaciones claras y públicas a la CDU, exigencia a la que se sumó también desde un principio el Partido Socialdemócrata, socio en la gran coalición de gobierno que lidera Merkel.
El caso de Linssen ha sido el último de una larga lista de informaciones publicadas por los medios alemanes en los últimos días sobre conocidas personalidades investigadas por evadir impuestos. El lunes dimitió el secretario de Estado de Cultura de Berlín, el socialdemócrata André Schmitz, tras revelarse que poseyó una cuenta en Suiza con cerca de medio millón de euros.
Poco antes se había sabido que Alice Schwarzer, una de las principales feministas del país, había confesado a la Justicia que desde los años ochenta mantuvo fondos en el país helvético.
Desde el punto de vista cuantitativo, uno de los casos más relevantes es el protagonizado por el presidente del Bayern Múnich, Uli Hoeness, que podría haber evadido impuestos por valor de 3,2 millones de euros y que se sentará en el banquillo de los acusados en marzo.