Beijing, 3-2-14. – China redefinirá el concepto de «secreto de estado» en el que se escudan los políticos para ocultar datos de interés público, poco después de que varios medios internacionales publicaran un informe que denuncia la posesión de cuentas en paraísos fiscales de familiares de altos líderes chinos.

 

Las nuevas normas indican que los departamentos gubernamentales «no deben definir como secreto de estado información que por ley pertenece al público», según revela hoy la agencia oficial Xinhua.

La iniciativa, que entrará en vigor el próximo 1 de marzo, busca impulsar la transparencia del Gobierno.

Entre otras, las más controvertidas son las relacionadas con el patrimonio de los líderes, el número de ejecuciones al año o los índices de contaminación.

El comunicado dice que la definición de qué constituye o no un secreto de estado debe ser acordada de la manera adecuada y ajustándose a los cambios de cada situación.

«Los funcionarios que descubran que no se ha cumplido la normativa, deberán informar del problema en 24 horas o serán castigados», agrega.

Algunos funcionarios chinos, sobre todo en los niveles más locales, califican como secreto de estado información comprometida sobre compañeros de mayor grado, vinculada a asuntos como la contaminación o la corrupción, para no recibir luego represalias si la revelan.