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Santiago de Cuba, 02-01-14. – El Presidente de Cuba, General de Ejército Raúl Castro Ruz, concluyó su discurso por el aniversario 55 del triunfo de la Revolución recordando las palabras que desde ese mismo sitio pronunciara más de medio siglo atrás su líder histórico Fidel Castro: «La Revolución llega al triunfo sin compromisos con nadie absolutamente, solo con el pueblo, que es al único que le debe sus victorias».

 

«Cincuenta y cinco años después, en el propio lugar y casi a la misma hora, podemos repetir con orgullo: la Revolución sigue igual, sin compromisos con nadie en absoluto, solo con el pueblo», ratificó Raúl Castro al hacer uso de la palabra en el acto celebrado en el histórico Parque Carlos Manuel de Céspedes, de Santiago de Cuba.

El Presidente cubano subrayó que uno de los mayores retos que hoy se impone es la permanente campaña de subversión política e ideológica concebida desde los centros del poder global para recolonizar las mentes de los pueblos.

Sobre ello, recordó el concepto de Revolución de Fidel, quien afirmó que Revolución «…es desafiar poderosas fuerzas dominantes dentro y fuera del ámbito social y nacional; es defender valores en los que se cree al precio de cualquier sacrificio».

En nuestro caso, como sucede en varias regiones del mundo, se perciben intentos de introducir plataformas de pensamiento neoliberal y del capitalismo neocolonial, enfiladas contra las esencias mismas de la Revolución Socialista, a partir de una manipulación de la historia, en menoscabo de los valores, la identidad y la cultura nacional, favoreciendo el individualismo, el egoísmo y el interés mercantilista, explicó.

Se afanan en vender a los más jóvenes las supuestos ventajas de prescindir de ideologías, subrayó.

Pretenden inducir la ruptura entre la generación histórica de la Revolución y las nuevas generaciones, y promover la incertidumbre de cara al futuro, todo ello con el marcado fin de desmantelar desde adentro el socialismo, abundó.

Estamos seguros de que con el concurso de las fuerzas de que dispone la Revolución saldremos victoriosos, haciendo realidad los objetivos que aprobó la primera Conferencia Nacional del Partido Comunista de Cuba, en cuyo camino no se ha avanzado todavía lo suficiente, aseguró.

Raúl Castro expresó que aún queda mucho trabajo por hacer, y en ello será decisivo el concurso de la gran masa de intelectuales, artistas, profesores, centros de investigaciones, universidades y su estudiantado, donde todavía se sigue sin utilizar plenamente sus potencialidades.

Los empeños por diseminar ideas que niegan la vitalidad de los conceptos marxistas, leninistas y martianos, afirmó, deben ser contrarrestados con una creativa conceptualización del socialismo posible en las condiciones de Cuba, como única alternativa de igualdad y justicia para el pueblo.

En ese sentido, explicó, las nuevas generaciones de dirigentes nunca podrán olvidar que esta es la Revolución socialista de los humildes, por los humildes y para los humildes.

Esa será una premisa imprescindible y antídoto eficaz para no caer en los cantos de sirenas del enemigo, que no renunciará al objetivo de distanciar a los dirigentes del pueblo, con el propósito de socavar su unidad con el Partido comunista, único heredero del pensamiento del líder histórico de la Revolución Cubana, el Comandante en Jefe Fidel Castro Ruz.

Raúl sentenció que por ello tiene especial relevancia continuar consultando de manera directa con la población las decisiones vitales para el desarrollo de la sociedad, como se hizo recientemente con el nuevo Código del Trabajo, al igual que se realizó con los Lineamientos de la Política Económica y Social del Partido y la Revolución, que a su vez fueron refrendados por el parlamento cubano, ante el cual se rinde cuenta dos veces al año de su implementación.

Con este método se podrá garantizar que el Programa de la Revolución se actualice cada cinco años, para que siempre responda a los verdaderos intereses del pueblo, y corregir oportunamente cada error y así asegurar el permanente proceso de profundización de nuestra democracia socialista, afirmó Raúl Castro.

El acto concluyó tras las palabras del Presidente cubano con varios cantautores y el toque de la tradicional corneta china, la cual fue guía de una auténtica conga santiaguera, como muestra de celebración por el aniversario 55 del triunfo de la Revolución Cubana.