Miguel Del Solar

Por si no alcanzaran los aumentos de precios de las primeras 200 empresas que más facturan en el país (de las cuales 130 son extranjeras), la falta de energía eléctrica durante los días más calientes del año convirtieron a Buenos Aires en una verdadera ciudad sitiada por una «guerra electrica» declarada por las corporaciones extranjeras de energia con un magro control del Estado Argentino.

Las hipótesis sobre esta arremetida luego de las jornadas de sedicion policial y saqueos organizados en varias provinincias argentinas, conformaron un cuadro de probable conspiración contra el gobierno de Cristina Fernández, quien aun no recuperada de las consecuencias de la hematoma subdural cronica que la aquejo en 2013, ve como funcionarios de su gobierno han perdido niveles de eficacia y eficiencia que supieron tener en tiempos pasados.

Luego de la dura  eleccion del 27 de octubre, cuando 7 de cada 10 argentinos votaron por candidatos opositores para legisladores nacionales y provinciales, las empresas que conforman la estructura de costos y precios de los principales bienes y servicios consumidos por los argentinos dieron un salto desproporcionado en el valor de venta fijado de los mismo ante el anuncio de un nuevo acuerdo con la secretaría de comercio.  Los precios vienen aumentando sistematica mente y muy por encima del aumento del valor del dólar (que ni siquiera justifica semejante confiscación salarial a los trabajadores) que el gobierno acelera diariamente.

Al mismo tiempo, y dando marcha atras en la politica de subsidios al transporte, la secretaría de transporte autorizó subas del 66% en los pasajes de omnibus urbanos, y la secretaría de energía aumentos entre el 6 y 10% en el precio de los combustibles liquidos que recalienta aun más la economáa, y recorta los salarios pactados entre las patronales y los sindicatos una vez por año.

La monumental transferencia de recursos de las clases bajas y medias hacia las arcas de las empresas transnacionales de alimentos, medicamentos, combustibles, ropa y calzados,  artículos de aseo personal y limpieza del hogar, cemento, materiales de construcion, electrodomesticos, vehiculos, empresas de transporte y otros rubros de la economia, constituye uno de los principales mecanismos de ganancias de estos emporios que luego compran dolares e impulsan su valor hacia arriba con la anuencia de los funcionarios economicos del gobierno, que no dan pie con bola a la macro y micro economía del país.

El final caótico del 2013, augura un 2014 plagado de tensiones politicas, economicas y sociales de impredecible desenlace ante la ansiedad  depredadorade los poderes economicos reales que no parecen querer esperar al 2015 para recuperar las «ganancias perdidas»  en la Argentina y compensar así la debacle de las casas matrices europeas y norteamericanas.

La retirada ordenada del gobierno de Cristina Kirchner entra en tensión en los dos últimos años de gestión sin reelección,  y sus tropas aliadas comienzan silenciosamente a tejer alianzas con el ala derechista del justicialismo que, de no haber sorpresas extraordinarias, se unirá para apoderarse del gobierno central y continuar el gerenciamiento del saqueo junto las mismas corporaciones de siempre.