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11-01-14.-El tribunal estadounidense no aceptó como evidencia los mensajes interceptados de forma ilícita, dando así la razón a Alexis Mera, quien estaba representando al país latinoamericano

El secretario jurídico de la Presidencia de Ecuador, Alexis Mera, denunció este viernes, durante una entrevista a un medio local, que la petrolera estadounidense Chevron participó en el ‘hackeo’ (intromisión cibernética ilegal) de la correspondencia privada del mandatario de ese país suramericano, Rafael Correa.

 

La empresa petrolera Chevron trató de entregar a la corte de justicia de Estados Unidos (EE.UU.) más de 20 correos electrónicos hackeados del presidente Correa; del procurador general del Estado, Diego García Carrión; y del secretario jurídico de la Presidencia; así lo reveló el mismo Mera en una entrevista a la radio nacional La Ciudadana.

No obstante, el tribunal estadounidense no aceptó como evidencia los mensajes interceptados de forma ilícita, dando así la razón a Alexis Mera, quien estaba representando al país latinoamericano.

“Ellos dijeron que todo esto eran comunicaciones privadas, de carácter de asesoría y yo le gané el juicio a Chevron en EE.UU.”, aseveró el secretario jurídico ecuatoriano.

De esta manera, el jurista de la Presidencia corroboró la denuncia hecha por parte del presidente Rafael Correa quien el pasado 2 de enero culpó al asambleísta opositor Cléver Jiménez y a su asesor Fernando Villavicencio de interceptar durante meses, su cuenta de correo electrónico y de otras instancias gubernamentales como la Secretaría Nacional de Inteligencia.

En el marco de las diligencias previas iniciadas a causa del espionaje a las comunicaciones del Presidente ecuatoriano y otros altos cargos del Gobierno, realizado por el asambleísta Jiménez, se encontraron mensajes electrónicos con información de toda la estrategia del caso Chevron, señaló Mera.

‘Hackear’ correos electrónicos es condenable, aseguró el secretario jurídico de la Presidencia. “Ya ha pasado con Brasil, han ‘hackeado’ a la presidenta Rousseff, a Angela Merkel, esto ya parece una costumbre. Pero por más que sea una costumbre, no lo vamos a permitir, porque estos hechos no deben quedar en la impunidad”, concluyó el jurista.