Jose Venturelli

 

Policía civil o investigaciones (cada vez más armada y más agresivas contra el pueblo Mapuche) y el creciente ejército de carabineros que se aprovisiona de helicópteros, aviones y vehículos armados, blindados y de personal viene anunciando por sus nuevos mandamases de que la “ofensiva” contra el pueblo Mapuche se viene. “No les temblará la mano”, dicen, en la versión 2014 de esta larga guerra sucia. Para recordarle al nuevo gobierno, que debe seguir reprimiendo como en tiempos anteriores. La agresividad es lo único que parece venir de parte del Estado.  Las fotos de unas agresiones recientes no dejan lugar a dudas (ver: http://alianzaterritorialmapuche.blogspot.com/2013/10/imagenes-del-actuar-policial-que.html )

Para definir el comportamiento del gobierno, importa identificar que en el 2010 que por oportunismo ante la respuesta de apoyo a las huegas de hambre de más de cincuenta presos políticos Mapuche, el Presidente hablaba de poner fina la Ley Anti-Terrorista LAT, de no aplicarla a los incendios ni a los niños. Sin embargo, con el poco brillante y fanático represor, el Ministro Andrés Chadwick, cierra su gobierno con condenas a menores que fueron tratados por la LAT (tres en Angol, que pasaron años encarcelados como menores, sufrieron tortura y heridas a manos de carabineros que llevaron a uno a tener una parada cardíaca) Usa la LAT con los incendios de predios que atribuyen a los Mapuche (pero no a incendios hechos por las forestales para cobrar seguros y por razones de conveniencia político. Acusa, también por LAT incluso a situaciones en que suceden disparos a los helicópteros hechos con balas de 9 mm que sólo tienen Carabineros y el ejército. Pero los únicos que tienen esas armas, fuera del Estado son personas asociadas con el Comando Trizano, que no fue tocado por el gobierno, pese a tener ametralladoras y armas semi-pesadas…

El Mercurio de estos días repite lo mismo y, anticipa condenar al Machi Celestino Córdova de un crimen sobre el que no hay sino montajes. Prepara a los lectores y al país de que esa será la norma. Ayer (El Mercurio, sábado 28 de diciembre 2013) los titulares indican: “Gobierno expresa molestia y exige a Carabineros informe sobre fallas en vigilancia en zona Mapuche”. Pág. 12 completa. Reactivan la paranoia en la zona de Vilcún, condicionando al público y exigiendo de los tribunales y aparato de justicia que se condene a perpetuidad a una autoridad Mapuche por un delito que él no cometió. Hay incendios por todo lados, quema de vehículos, declaraciones de un abogado que la pena del culpable debe ser ejemplar. El General Director de Carabineros indica que “viaja urgente a la zona y que manda 80 uniformados más”.

El mismo Mercurio el viernes 13 de diciembre ya decía “Redoblan seguridad en La Araucanía ante cercanía de fechas emblemáticas”, refiriéndose al sexto aniversario del asesinato del estudiante Mapuche de la Universidad de la Frontera, Matías Catrileo, que fuera asesinado el 3 de enero “en un enfrentamiento” en el que Matías fue asesinado por la espaldo. Su asesino sigue siendo protegido, igual que el del menor Alex Lemun y de Jaime Mendoza Collío.  El menor José Huenante sigue desaparecido desde el año 2005 y quienes lo golpearon e hicieron desparecer –todos conocidos- siguen impunes. Todos los conocidos culpables han seguido avanzando en los rangos de su institución. Por otro lado, Los ministros del Interior piden el uso de la Ley Anti-Terrorista, a pesar de que ha sido condenada por diversos organismos de Naciones Unidas por su uso ilegal y que incluye a menores que luego son condenados con el uso de testigos protegidos.  Estos mismos ministros piden condenas inmediatamente que algo ocurre, En enero del 2012, cuando hubo incendios enormes en Carahue, acusaba desde el mismo día de los incendios a los detenidos mapuche en Angol, indicando que ellos eran los coordinadores del incendio. Los allanaron brutalmente pero jamás pudieron probar absolutamente nada. Pero el efecto era crear la idea de un enemigo implacable… como fue hecho bajo el gobierno Lagos cuando se comprobó que Mininco había sido la responsable de lo incendios de 1997. En el del 2012 o único que reencontró fue de que se trataba de incendios provocados por las forestales mismas. Los muertos durante los incendios fueron por causa de quienes causaron los incendios y de quienes mandaron apagarlos a personal de contratación mercerizada, sin equipo ni protección alguna.

Los Derechos Humanos siguen siendo la parte más delicada y deplorable del Gobierno Piñera. Al escuchar e informe del Instituto Nacional De Derechos Humanos, el 11 de diciembre, el Presidente Piñera negó todo y pretendió haber resuelto todo lo relacionado con estos. Entre tanto su ministro Chadwick, con antecedentes de provocaciones y acosos a los derechos humanos durante la dictadura, asegura que el traspaso de gobierno se hará reforzando las violaciones en justicia y re-implantando en toda su infamia, la Ley Anti-Terrorista. El todo usando solo su guerra sucia y nada de justicia o negociaciones que permitan hacer justicia como internacionalmente se le exige a Chile.

El Mercurio de ayer, domingo 29 de siembre sigue anunciando la represión que se prepara, mostrando un nuevo avión para su guerra (página C6: “Con patrullajes aéreos y más presencia en tierra partió refuerzo policial en La Araucanía”.  El diario El Mercurio, perseguidor histórico desde el siglo XIX del pueblo Mapuche y para el que entonces ya pedía la eliminación de los Mapuche a quienes describía como inútiles y obstructores de la formación de la nación que la aristocracia exigía.  El General Inspector Jorge Rojas Langer anuncia que ya llegaron 128 efectivos policiales procedentes de Santiago y Valdivia (…) para coordinar acciones en las zonas de conflicto. Descarta también, el mismo general de que no es cierto de que el ministro Chadwick o el gobierno estén cuestionando el trabajo de la institución”. Es la forma que el Ministro del Interior tiene para pedir violencia máxima. Así podrá dejar más detenidos Mapuche con esta ofensiva y seguir usando la violencia e impedir que se hagan cumplir los convenios y tratados con el pueblo Mapuche que Chile ha firmado y, por lo tanto, son ley en Chile. Es la forma también de amarrar las manos del nuevo gobierno, aunque la ex y futura presidenta Bachelet no haya hecho nada diferente ni prometido poner término al abuso y las violaciones del Debido Proceso en esta justicia ilegítima.

Hoy en El Mercurio, el Ministerio del Interior, especie de brazo represor político del Presidente Piñera, indica que el “Gobierno se querellará por LAT frete a últimos ataques en La Araucanía.  No hay mención en el diario de Agustín Edwards, quien fuera culpable de incitar al crimen que impuso la dictadura, de las acciones ilegales e ilegítimas de fiscales racistas que siguen produciendo  condenados, muertes impunes, niños torturados, asaltos a las comunidades y acciones de diversos grupos que van desde la Multigremial de la La Araucanía hasta los grupos Trizano y las Forestales. Cero avance en resolver los problemas y, siempre lanzado a todo vapor en reprimir a un pueblo segregado en forma racista por el establecimiento político económico, que mucho se beneficia de ello al hacerlo. ¿Hasta cuándo va a seguir este crimen, vale preguntarle al nuevo gobierno, cuyos dirigentes siguen callados y otorgando?

Hay un millón y medio de Mapuche y los gobiernos siguen violentando sus comunidades y son mantenidos en las peores condiciones de vida humana. Las cárceles en las que se los encierra, sin evidencias y con violación al Debido Proceso son inhumanas y no las hechas con todo primor para los criminales de lesa humanidad. Y, por supuesto, se los sigue criminalizando. 

Chile, país con una justicia racista. Así es, Chile tiene el triste record de que los ya muchos crímenes de Mapuche por Carabineros son llevados a las Cortes Internacionales de Justicia así como las condenas de presos políticos mapuche que violan el Debido Derecho.

La política que se ve venir, por la falta absoluta de planes eficientes y democráticos ya está siendo determinada por el gobierno Piñera. Se trata de “muertes anunciadas” las que el Estado de Chile y los medios “informativos” de los sectores que profitan de las tierras mapuche nos están anunciando.  El silencio ante estas represiones en preparación es una complicidad inaceptable. El nuevo gobierno no puede pretender que hace algo, y menos algo positivo, cuando deja que toda esta orquestación represiva se prepara en el detalle y se anuncie para que nadie se oponga. El gobierno Piñera no hizo diálogo alguno, aunque lo haya prometido y anunciado como hecho. Los partidos de la mal llamada Nueva Mayoría, que recibió menos del 26% de los votos potenciales –la mayoría fue la abstención y el rechazo- deben demostrar el compromiso prometido de modo muy claro, que ellos apoyarían para que Chile avance en justicia y soluciones democráticas.  ¿Lo van a hacer?