Jean Guy Allard
Autorizado por el Departamento de Estado y puesto en escena por la CIA, un show mediático paralelo a la Cumbre de la Celac en La Habana, tendrá lugar en Miami el 25 de enero con la participación de unos de los habituales tenores de la ultra derecha continental.
Los Jefes de Estado de Latinoamérica y del Caribe no podían reunirse en la capital cubana, sin que los dispositivos de propaganda del Departamento de Estado se activen y recorren a uno de sus habituales mecanismos de manipulación mediática, con la aspiración de empañar el brillo del evento.
Denominada «Foro de Promoción Democrática Continental», la conferencia usando el formato usual concebido por la inteligencia norteamericana para difundir su retórica – pretende presentar, bajo pretexto de contribuir a la reflexión de los mandatarios reunidos en La Habana, un espectáculo de ataques al propio concepto de la integración latinoamericana y, en particular, contra Cuba y los países del ALBA.
Organizado por el Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL) en coordinación con el Instituto Republicano Internacional (IRI) ambos reconocidos socios de la CIA el show está planeado para el día 25 de enero en el Díaz-Balart Hall de la Universidad Internacional de Florida (FIU).
DE SÁNCHEZ BERZAIN A ILEANA ROS-LEHTINEN
Los organizadores bajo la dirección de un cubanoamericano de apellido Shilling, vinculado a la CIA y a la fauna mafiosa local – han convocado a conocidos parlamentarios de ultra derecha como los chilenos Patricio e Ignacio Walker, la senadora argentina Cornelia Schmidt, y otros personajes de los sectores más reaccionarios del mundo político sudamericano.
La lista de invitados comporta muchos de los participantes a la verdadera cumbre de golpistas y terroristas que tuvo lugar el 17 de noviembre de 2010 en el Capitolio de Washington, una iniciativa de misma dudosa procedencia.
Entre los invitados más distinguidos se encuentra el boliviano Carlos Sánchez Berzaín, conocido también como Chulupi o «Zorro», ex brazo derecho y ministro de la Defensa del ex presidente Gonzalo «Goni» Sánchez de Lozada, ambos prófugos de la justicia por su responsabilidad en la «Guerra del Gas de octubre de 2003, que dejó más de 60 muertos y casi medio millar de heridos.
También aparece en el listazo, una eminencia del aparato de propaganda norteamericano en Latinoamérica, Carlos Alberto Montaner, prófugo de la justicia cubana por terrorismo. Montaner fue arrestado en La Habana en 1960 con artefactos explosivos mientras se desarrollaba en esta ciudad una intensa campaña de terror promovida por la CIA, a la cual se sumó poco después.
También tiene que hacer acto de presencia, Armando Valladares, terrorista cubanoamericano incorregible que conspiró tanto en Santa Cruz como en Tegucigalpa.
Y no pueden faltar los gemelos Otto Reich y Roger Noriega, ex funcionarios del Departamento de Estado, ineludibles prima donnas de tales conciertos propagandísticos.
La mafia cubanoamericana de Miami, anfitriona de un evento que se desarrollará en su coto privado, asegurará la presencia de sus estrellas del Capitolio de Washington: la furibunda congresista Ileana Ros-Lehtinen presidente del Fondo de apoyo al terrorista Louis Posada Carriles – y los hermanos Díaz-Balart.
Les acompañarán miembros de las organizaciones Consejo para la Libertad de Cuba (CLC), Cuba Independiente y Democrática (CID) y otras criaturas de la CIA con larga trayectoria de apoyo al terrorismo contra Cuba.
Los cabecillas de la mafia local también han convocado a sus afiliados venezolanos, ecuatorianos y bolivianos que desde unos años también se pasean por Flagler Street. Por cierto entre los venezolanos se encontrarán varios admiradores de Henrique Capriles, entre los cuales Raúl Díaz Peña, condenado por ataques con explosivo C-4 a dos embajadas en Caracas, y unos cómplices del asesinato del fiscal Danilo Anderson, todos beneficiarios de la protección magnánima de Washington.
Los fondos de esta cumbre inventada son asegurados fundamentalmente por el IRI y la NED y son destinados supuestamente a pagar viáticos de parlamentarios y activistas de derecha del área. Se calcula que el evento costara 40,000 dólares. No hay susto: es previsible en este tipo de evento, que parte de estos fondos van a parar al bolsillo de los organizadores.
Radio Martí planea dar total cobertura al evento. Lo mismo con Radio Mambi y su peso pesado, Ninoska Lucrecia Pérez Castellón.
Ideólogo improvisado del evento, el cubanoamericano radicado en Miami Gustavo Pardo – se presenta como director de una llamada «Iniciativa Cultural para una Democracia Participativa Inc.» (PDCI, por sus siglas en ingles) – elaboró un documento contra la CELAC, en el cual promociona el denominado «Foro de Promoción Democrática Continental».
El documento que se circula desde principios de enero, es un compendio bastante descabellado de las ideas más retrogradas sobre el destino de Latinoamérica, acompañadas de referencias a San Agustín y Santo Tomas de Aquino para finalmente condenar las mecanizaciones para promover la subversión comunista continental, consecuente con los objetivos del Foro de Sao Paulo (sic). Entienda quien pueda.
CADAL, MECANISMO DE INJERENCIA CONTINENTAL
CADAL es un instrumento injerencista con sede en Buenos Aires. Se vale de reconocidos miembros de la derecha latinoamericana, quienes fungen como expertos en actividades subversivas. Además, se encarga de la capacitación de mercenarios y provocadores mediante diversos seminarios, foros internacionales, manipuladas investigaciones y encuestas de opinión, cursos de entrenamiento en técnicas de subversión y preparación ideológica.
Las actividades de CADAL, son financiadas por un grupo de fundaciones tapaderas de la CIA, a las que se agregan la Fundación Nacional para la Democracia, de EE UU; la Fundación Konrad Adenauer, de Alemania; la embajada de la República Checa en la Argentina, la Fundación Atlas, la Fundación Panamericana para el Desarrollo (FUPAD), RELIAL y otras partidas no públicas.
Molesto con cualquier iniciativa que promueva la integración latinoamericana y la soberanía del continente que dejo de controlar, Estados Unidos no resiste una vez más a intentar denigrar a lo que rechaza su dominio imperial, recorriendo otra vez a su personal de vendepatrias, mercenarios y demás elementos de la derecha golpista latinoamericana, siempre a sus órdenes.