Juan Pablo Maximino
La económía argentina post derrota electoral del 27 de octubre ingreso en una etapa de «sinceramiento» (ajuste) de su economía impulsada por el propio gobierno nacional que llevó el dólar desde unos 3 pesos al asumir Néstor Kirchner en 2003 hasta 8 pesos (o 13) en la actualidad.
Esta devaluación del peso convalida los aumentos de precios permitidos por el gobierno junto a los aumentos del transporte público de pasajeros, de corta, media y larga distancia, los combustibles líquidos, los peajes, los servicios de salud y medicamentos, los alimentos, electrodomésticos, vehículos y todo bien y servicio existente en la argentina, de producción nacional o importado.
La instauración por parte del gobierno del denominado «Cepo Cambiario» en 2011 generó que el maldito Mercado creara un dolár paralelo o dólar ilegal, pero real, en torno de los 13 pesos, con una actual brecha del 50% en comparación a los 8 pesos del dólar legal u oficial, y se reinicia el círculo vivioso de devaluación, inflación y con caída de poder de compra de los sectores más pobres quienes nada quieren saber con los dólares pero cuyo valor les impacta de lleno en su vida cotidiana, aunque el ministro de economía Axel Kicillof, niegue que el valor del dólar es 13, como fue 1 en la década infame de la convertibilidad.
En la era de la convertivilidad de Menem-Cavallo, se mantenía a 1 peso mediante altas tasas de desempleo, endeudamiento y tasas de interes positivas en dólares pero altas reservas en divisas. Ahora el dólar vale 13 con alta inflación, reservas a la baja y déficit en aumento (caso similar al período De La Rua- Cavallo). La realidad se pueda tornar una pesadilla cuando no se controla el Mercado, se dejan fugar divisas como en 2001, se importa energía y se paga deuda «serialmente» con las reservas del Banco Central por unos 53,000 millones de dólares.
Así, aquella salida violenta de convertibilidad que llevó el dólar de 1 a 3, (habiéndose fijado einicialmente en 1,4) es un mecanismo similar que llevó (por obra y gracia del gobierno) el dólar de 3 a 13 para, quien sabe, continuar con esta situación de país capitalista agrícola.ganadero- semiindustrial que exporta soja y granos e importa productos manufacturados como en los siglos XIX y XX, provedor de Estados Unidos, Inglaterra, China y furgón de cola de Brasil.
El minitro de economía Kicillof no está aprobando su materia y está pasando de la teoría de los claustros a la cruda e implacable realidad de los mercados, transformando sus apuntes de universidad en papel de diario usado frente al tremendo poder de las corporaciones y sus medios de comunicación, quienes desataron una guerra económica contra el pueblo que no tiene generales, coroneles, mayores y tenientes (y mucho menos suboficiales y tropa) a la altura de las circunstancias históricas en que se juega un posible retorno al «neoliberalismo extremo» por errores e inconsistencias propias de una defección ideológica que llevó a la derrota electoral, económica y cultural-mediática con consecuencias insospechadas hasta diciembre de 2015.
Esta semana, cuando el «capitalismo serio» fue deglutido por el voraz mercado depredador, se verificó que la única verdad es la realidad.