Correo del Orinoco
Traducción/Ivana Cardinale
31-01-14.-Gracias a los cultivos y creaciones genéticamente modificadas de Monsanto, un criador de cerdos en Dinamarca está haciendo sonar la alarma sobre lo que él cree son las deformidades causadas por alimentos modificados genéticamente, paralizando los cerdos que cría. Según la revista The Ecologist, el criador Ib Pedersen ha encontrado lechones nacidos con deformidades de […]
Gracias a los cultivos y creaciones genéticamente modificadas de Monsanto, un criador de cerdos en Dinamarca está haciendo sonar la alarma sobre lo que él cree son las deformidades causadas por alimentos modificados genéticamente, paralizando los cerdos que cría.
Según la revista The Ecologist, el criador Ib Pedersen ha encontrado lechones nacidos con deformidades de la columna vertebral, tumores y anomalías visibles, e incluso gemelos siameses. Él culpa al glifosato, el herbicida que se encuentra en los cultivos modificados genéticamente.
Un ingrediente principal en el producto Roundup de Monsanto es el glifosato, un químico para eliminación de malezas rociados rutinariamente en los cultivos que han sido genéticamente modificados para resistir sus efectos mortales. El glifosato se ha encontrado en cantidades asombrosas en la orina humana y no sólo se encuentran en nuestros alimentos, sino también en el sistema de agua.
Para los agricultores como Pedersen, hay varios problemas con el glifosato. No sólo tiene que preocuparse de que lo está consumiendo por sí mismo, sino que tiene crecientes preocupaciones acerca de sus efectos sobre sus lechones.
Pedersen produce 13.000 cerdos cada año y es un proveedor del mayor productor de cerdos de Europa, Danish Crown. Cuando se alarmó por las deformidades entre sus cerdos, eliminó las fuentes de alimentos genéticamente modificados y las cambió por alimentos sin modificaciones genéticas. Mientras que algunos de los problemas no desaparecieron del todo, las mejoras fueron notables.
“Cuando usé alimentos genéticamente modificados vi síntomas de hinchazón, úlceras estomacales, altos índices de diarrea (…) pero cuando cambié para alimentos no modificados, estos problemas desaparecieron, algunos en cuestión de días”, expresó Pedersen.
Además de hacer que los lechones sean más sanos, el cambio de alimento también le ahorró a Pedersen dinero y tiempo. “Menos abortos, más lechones nacidos en cada camada, y cría de animales que viven más tiempo”, dijo sobre los cambios.
Cuando los lechones deformes fueron analizados, Pedersen afirmó que todos ellos tenían glifosato en los tejidos de sus órganos.
En los seres humanos, el glifosato ha sido vinculado a trastornos hormonales, esterilidad y cáncer. Pero sus efectos a largo plazo simplemente no son conocidos. En su mayor parte, todos somos los conejillos de indias de este experimento científico, que los responsables se niegan a cancelar.
Los agricultores de Estados Unidos han visto resultados similares con los alimentos genéticamente modificados.
Los alimentos no modificados genéticamente son mejores para los animales y mejor para las personas. Entonces, ¿para quiénes exactamente son mejores los alimentos genéticamente modificados?
Fuente/Natural Society