Agencias

 

Washington, 22, 12-13. – Un programa encubierto de la CIA ha ayudado al gobierno de Colombia a matar al menos a dos decenas de líderes de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC), de acuerdo con un reporte publicado por el diario The Washington Post.

El periódico agregó que la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) norteamericana también ha brindado “sustancial ayuda de espionaje” al gobierno colombiano.
 

Además, el prestigioso medio indicó que Estados Unidos ha proporcionado a Colombia equipo para sistema de posicionamiento global (GPS) que puede ser usado para transformar municiones normales en “bombas inteligentes” capaces de dar en el blanco con exactitud en objetivos específicos, aún así en selvas densas como las que habitan el grupo narcoguerrillero.

En marzo de 2008, las fuerzas colombianas mataron al comandante de las FARC Luis Edgar Devia Silva, alias Raúl Reyes, en uno de los varios campamentos en la selva que las fuerzas rebeldes tienen en Ecuador, cerca de la frontera con Colombia. El reporte del Post señaló que Colombia usó bombas inteligentes de fabricación estadounidense en la operación.

La publicación del Washington Post se basa en entrevistas a más de 30 ex funcionarios y actuales funcionarios de Estados Unidos y Colombia, que hablaron bajo anonimato debido a que el programa es confidencial y se encuentra en curso.

La CIA no hizo declaraciones sobre el reporte. Sin entrar en detalles, el presidente colombiano Juan Manuel Santos dijo al Post que la CIA ha sido “de ayuda” al brindar a las fuerzas de Colombia mejor entrenamiento y conocimiento.

El programa multimillonario recibió fondos en secreto y aparte de los 9.000 millones de dólares en ayuda que Estados Unidos ha otorgado abiertamente a Colombia, en su mayoría en ayuda militar. El programa fue autorizado por el entonces presidente George W. Bush y ha continuado en el mandato de Barack Obama, reportó el periódico.

El gobierno de Colombia y las FARC han sostenido reuniones de paz en La Habana desde finales de 2012, pero no ha habido un cese al fuego entre ambas partes. A principios de este mes, Santos culpó a los rebeldes de un ataque a un puesto de control de la policía que dejó nueve muertos, entre ellos civiles, militares y un policía.

Las FARC se alzaron en armas en 1964. Los operativos militares respaldados por Estados Unidos han reducido el número de efectivos de las FARC a aproximadamente nueve mil y han matado a varios comandantes de alto rango, si bien los rebeldes insisten en que siguen siendo una fuerza poderosa.