La Jornada/Israel Rodríguez
Viernes 20 de diciembre de 2013.- El Senado de Estados Unidos aprobó ayer jueves un acuerdo binacional de explotación de yacimientos transfronterizos de hidrocarburos, para «explorar, desarrollar y compartir ingresos de recursos de hidrocarburos» en la zona del Golfo de México.
«Este acuerdo establecerá un marco ambientalmente seguro y responsable para explorar, desarrollar y compartir ingresos de recursos de hidrocarburos en las aguas más allá de las zonas económicas exclusivas de cada país», dijo la portavoz Cailin Hayden.
Señaló que el gobierno del presidente Barack Obama agradeció la oportunidad de haber trabajado con líderes legislativos demócratas y republicanos para aprobar lo que calificó de importante prioridad.
Al respecto, el embajador Jorge Eduardo Navarrete, afirmó que llama la atención el hecho de que Estados Unidos dé a conocer este acuerdo un día antes de que México promulgue la Reforma Energética. «Parece una coincidencia, por lo menos, curiosa», y da a pensar que el Senado estadunidense estaba esperando que se diera la tan esperada reforma energética en México para ratificar el acuerdo.
El diplomático mexicano, quien fue también subsecretario de políticas y desarrollo energético de la Secretaría de Energía (Sener), señaló que en principio no tiene conexión alguna con la legislación petrolera en Estados Unidos o en México, de modo que da qué pensar que se ratifique en esta oportunidad y con esta coincidencia.
Sin embargo, Jorge Eduardo Navarrete, quien ha sido embajador de México en Alemania, Austria, Brasil, Chile, China, Yugoslavia y Venezuela, así como en la Organización de Naciones Unidas (ONU), expuso que el elemento de preocupación en este tipo de acuerdos por lo general son base para que se otorgue una licencia, un permiso o una concesión a empresas petroleras de los países implicados, en este caso a empresas petroleras de Estados Unidos.
«Antes de la reforma ya había expresado el temor de que el régimen de yacimientos transfronterizos que permiten por la calidad del yacimiento que corresponde a dos países la participación de empresas de otro país sea aplicada en otros yacimientos, pero infelizmente con la reforma esto ya puede ocurrir, entonces esa preocupación que antes era un peligro, ahora con la reforma misma, ya la convertimos en una realidad», advirtió.
Por su parte, Alfredo Jalife, experto en temas geopolíticos, dijo que esto es una prueba de que Estados Unidos «lleva la batuta, el diapasón y los hilos» y éste es el preámbulo para que las grandes trasnacionales se apoderen completamente del Golfo de México, porque Pemex no tendrá nada qué hacer y será excluido de la operación de los yacimientos transfronterizos en aguas profundas.
Recordó que en realidad el acuerdo o la enmienda trasnfronteriza, llamada de hidrocarburos transfronterizos, ya había sido aprobada por la Cámara de Representantes y tenía una fecha límite para fin de mes porque había una moratoria y Estados Unidos la iba a levantar el primero de enero de 2014, de forma unilateral. Entonces lo único que hace el Senado es refrendar, con algunas modificaciones ligeras de corte técnico, una enmienda que ya se había hecho hace dos años, y el Congreso de México también ya había aprobado.
«Lo que no hay que perder de vista es que esto es el preámbulo para que las grandes trasnacionales anglosajonas se apoderen completamente del Golfo de México».