Ernesto S. Santana
Caída de reservas, déficit fiscal, enfermedad presidencial, derrota electoral, inflación, inseguridad, narcotráfico, corrupción estatal, sedición policial, saqueos, cortes masivos de energía: todos los males del Mundo y más, han «caído» sobre el gobierno kirchnerista liderado por Cristina Fernández, en un año 2013 tumultuoso cargado de inestabilidades y tensiones.
La «crisis» política y económica en la que parece haber ingresado el proyecto político nacional y popular esta jaqueado por una parte del poder económico que pretende asegurar sus futuras ganancias más allá del 2015 y que necesita instalar a sus potenciales gerentes presidencial Scioli, Massa, Macri, Binner; y así, continuar con el saqueo re-iniciado el 24 de marzo de 1976, implantando un régimen cívico-militar-imperialista que aún hoy mantienen sus garras instaladas en territorio argentino.
Los pactos de gobernabilidad con los poderes reales establecidos por todos los gobiernos democrático-representativos impusieron condiciones de pobreza y extrema pobreza a millones de argentinos que soportaron una implacable guerra económica y social desde el Estado con los gobiernos de Alfonsín-Martínez, Menem-Duhalde-Ruckauf, De La Rua-Chacho Alvarez. Kirchner-Scioli, Fernández- Cobos y Fernández-Boudu: todos ellos en más o en menos establecieron gobiernos que permitieron ganancias extraordinarias a las corporaciones transnacionales y los capitalistas nativos.
Luego de 30 años, buena parte del pueblo argentino se encuentra sometido a una formidable tensión poítico, económica y mediática nunca antes vista que genera sufrimiento psicológico en extensas franjas poblacionales que se sienten abandonados por un Estado ineficiente y un sector privado ladrón y usurero que se apropia mediante continuos remarcajes de precios de buena parta del salario y ganancias de los sectores trabajadores.
Así, la complicidad de todos los gobiernos permitió que más allá de los no-creibles indicadores económicos coesxistan contradictoriamente altos niveles de consumo con situaciones econóicas-sociales similares a las experimentadas en otros momentos (1989-2001) con nuevos pisos de exigencias sociales que condujeron en este año 2013 a la mayor crisis política y social experimentada en el segundo mandato del gobierno de Cristina Fernández que augura profundizarse por la dinámica depredadora de los factores de poder. Estos grupos demandan un retorno a condiciones de neoliberalismo extremo con rostro de «centro» encarnados en los candidatos emergentes de la clase política nacional: Scioli, Massa, Macri y Binner, todos ellos al servicios de algún sector dominado por los oligopolios mafiosos instalados en el país como MONSANTO, CHEVRON, WALL MART, BARRICK GOLD, TECHINT, ALUAR, PROCTER & GAMBLE, PFIZER, EXXON, CARGILL, SYNGENTA, DANONE, 3M, JHONSON & JHONSON, ABBOT, ACINDAR, ADT Security Service, AEROPUESTOS ARGENTINA 2000, AYSA, ALCOMEX, APACHE, COCA COLA, ASTRAZENECA, BANCO SANTADER-RIO, BRIDGESTONE, BRISTOL-MYERS SQUIBB, CABLEVISION, CITIBANK, CLARKE, MODET & CO, COLGATE-PALMOLIVE, COMSAT, COPETRO, AVON, CRAWFORD, BOSTON, CROWE, CULLIGAN, CUSHMAN & WAKEFIELD, DATARISK, DE LAS CARRERAS & CHALOUPKA, DELOITTE, DIRECTV, DOW, DUPONT, ECOLAB, ECOPRENEUR, ENERGIZER, EPSON, ESTUDIO AGUIAR & MARSIGLIA, ESTUDIO BECCAR VARELA, O’FARRELL, BURGER KING, FEDEX, FORD, FOX, FUNDACION SOFIA, GAS NATURAL BAN, GENERAL ELECTRIC, GENERAL MILLS, GOOGLE, HALLIBURTON, HERBALIFE, SHERATON, HSBC, INTEL, ICANA, JANSSEN CILAG, KORN FERRY, KROLL ASSOCIATES, LA RURAL S.A., BAGO, LIBERTY, LOMA NEGRA, LOCKHEED MARTIN, MASSALIN PARTICULARES, MCDONALD’S, MERCK, MOODY’S, MOTOROLA, GOODYEAR, NOVARTIS, PAN AMERICAN ENERGY, PEPSICO, PHILIPS, PRICEWATERHOUSECOOPERS, PROCARGO, RAYMOND JAMES, RCI, ROGGIO S.A, SIDERCA, STANDARD BANK, TELEFONICA, UNILEVER, VERIZON, W.R. GRACE, WESTERN UNION, WORLD PRESS, YAHOO!,
Una vez más, la desilución política se instala en el imaginario social de la mayor parte de los de los ciudadanos (solo 3 de cada 10 votaron por candidatos afines al oficialismo) de un país medianamente desarrollado del continente que presenta sin embargo, grandes desigualdades y una concentración de la riqueza y ganancias nunca antes vista desde la independencia del reino de España, que ha degenerado en una semicolonia de los Estados Unidos con una estructura feudal que mantiene en la pobreza e ignorancia a millones de personas quienes no pueden despertar de la pesadilla neoliberal que aún persiste en la Patria de San Martín.