Ramón Solano

No fue un complot norteamericano con el programa HAARP que genera modificaciones climáticas y que ha sido perfeccionado por la fuerzas armadas de los Estados Unidos, supuestamente aplicados a varios países de la región y el Mundo, en general aquellos del «eje del mal» y sus socios latinoamericanos.

Tampoco un abrupto fenómeno natural originado en el cambio climático que afecta de diversas maneras a regiones de todo el planeta desatando tornados, huracanes, tormentas de nieve , inundaciones y otros cataclismos meteorológicos.

En esta parte del continente americano, cono sur, es frecuente que las temperaturas aumenten de forma considerable a esta altura del año pues comienza a atravesarse el solsticio de verano o la  «estación verano» a partir del 21 de diciembre de cada año.

Lo llamativo si es que año tras año se produzcan innumerables cortes energéticos y varias ciudades, en general las de mayor concentración demográfica, experimenten inconvenientes para la salud y la seguridad de cientos de miles de habitantes de  Buenos Aires, Rosario Santa Fe, Santiago del Estero o Córdoba.

Lo llamativo es que las empresas eléctricas concesionadas pertenecen mayoritariamente a accionistas italianos, españoles o estadounidenses que han desarrollado, con la anuencia del gobierno nacional,  un modelo de generación de ganancias con baja inversión que degenera en falta de mantenimiento de las líneas de distribución del flujo eléctrico.

Así, las tribulaciones, agobio y mal estar físico y psicológico son el factor comun que caracterizan los salvajes cortes de luz que en algunos casos llevan más de 10 días de manera continua: un feroz ataque a la dignidad humana de los argentinos en pleno siglo XXI que muestra los fallos de gestión privada y el escaso control de los pliegos licitatorios firmados entre el gobierno y las transnacionales.

La estatización es una salida posible a tal descontrol pero debe darse en un marco de seriedad y profesionalismo con controles populares y transparencia financiera para evitar que la barbarie se apodere de las ciudades y poblaciones que, sin energía eléctrica retornaron 100 años atrás sin luz, agua, televisión, radio, heladeras, teléfonos, cocinas o simplemente alimentos.

 

Felíz Año 2014!!!

 

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