Luis Mattos
Una vez más el gobierno argentino da muestras de ineficacia e ineficiencia política al momento de resolver problemas generados por el mismo gobierno.
En medio de la debilidad provocada por la derrota electoral del 27 de octubre pasado y ante la debilidad física de la presidenta argentina, fuerzas oscuras desestabilizan el país con el formato de sediciones policiales y saqueos organizados. El objetivo es sin dudas erosionar el poder del gobierno para forzar su salida antes de la finalización del mandato en el lejano 2015, fecha tardía para las codicia de los grupos económicos concentrados.
A 30 años de democracia y más de 10 de gobierno kirchnerista, la crisis política, económica y social persiste a pesar del crecimiento económico con inclusión social a tasas chinas acontecido en la última década luego de anteriores 10 años de capitalismo salvaje encarnados en los gobiernos de Menem y De La Rua como delegados del FMI, el BM y las corporaciones transnacionales en Argentina.
El gobireno de Cristina no logró dominar la apetencias de los bancos y empresas extranjeras con las que pacto negocios alimentarios sojeros, mineros y petroleros, descuidando los servicios de educación y conocimiento para crear un mercado interno basado en el consumo sin conciencia: un grave error política para un gobierno peronista autorelatado como nacional y popular.
Ahora, y luego de una debacle electoral, económica, social e institucional asistimos a un error tras otros sin reacción del jefe de gobierno a quien la situación lo desbordó ante un despliegue de una organización sediciosa y golpista de las fuerzas de seguridad provinciales en una estrategia dominó que dejó haciendo agua al Jefe de Gabinete chaqueño.
La crisis de los 30 años la democracia participativa capitalista que hunde en la miseria a grandes masas poblacionales muestra nuevamente su lado fascista y la ineptitud de un gobierno sin conexión con la realidad y en serio riesgo de retirada anticipada, por obra del poder real mafioso que controla la Argentina desde hace décadas.