Agencias
Roma, 25-12-13. – El Papa Francisco dedicó su mensaje de Navidad a recordar que «las guerras destrozan vidas y causan sufrimiento» y en una plegaría enumeró los lugares del mundo donde existen conflictos.
En su primer ‘Urbi et Orbi’, el Papa Francisco hizo un llamamiento para que todos seamos «pacificadores». «Dios es la paz: pidámosle que nos ayude a ser constructores de paz cada día, en nuestra vida, en nuestras familias, en nuestras ciudades y pueblos, en todo el mundo», dijo.
El Pontífice, asomado en el balcón de la Logia central de la basílica de San Pedro para la tradicional bendición «Urbi et Orbi» (A la ciudad y al mundo), recordó que a «los niños que son las víctimas más vulnerables de las guerras», pero instó también a pensar «en los ancianos, en las mujeres maltratadas y en los enfermos».
Después el Papa fue rogando a Dios para que conceda la paz en los lugares del planeta azotados por la violencia como Siria, Irak, la República Centro Africana y Tierra Santa, entre otros.
El primer papa Latinoamericano suplicó para que se «convierta el corazón de los violentos, allá donde se encuentren, para que depongan las armas y emprendan el camino del diálogo. Vela por Nigeria, lacerada por continuas violencias que no respetan ni a los inocentes e indefensos».
También hizo un llamamiento para que llegue la paz a Tierra Santa, donde se espera viajará el próximo año.
«Bendice la tierra que elegiste para venir al mundo y haz que lleguen a feliz término las negociaciones de paz entre israelíes y palestinos», añadió.
No olvidó a Irak y pidió para que «sanen las llagas de la querida tierra azotada todavía por frecuentes atentados».