Carlos Rama
La derrota sufrida el reciente 27 de octubre en las elecciones de medio termino ha dejado un sabor amargo en las huestes ultra kirchneristas quienes mutaron de la memorable y audaz frase «vamos por todo» a un seguro «nos vamos todos» en 2015.
El proyecto politico y economico socialdemocrata iniciado en 2003 se topo con la realidad de fuerzas de poder superiores que terminando disciplinando al gobierno de Cristina y obligando al gobierno a girar hacia la derecha mas alla de los esperado por sus propios militantes y funcionarios: Monsanto, Barrick Gold y Chevron junto al BID, BM, el FMI y el CIADI son la muestra mas dramatica de la claudicacion mas dramatica que vislumbra una retirada que garantice a los poderes globales las fabulosas ganancias que han recogido en la decada reciente pero que deben asegurarse hacia el futuro.
La politica de pago de la deuda externa, el permiso de fuga de divisas y remision de ganancias, la compra de energia a otros paises, la falta de controles de sofrefacturacion en el comercio exterior llevaron a la perdida de reservas internacionales y implantacion de controles que no estan dando los resultados esperados a pesar del cambio de ministro de economia y del secretario de comercio argentinos.
Los limites impuestos por el capitalismo salvaje al imaginario «capitalismo serio» planteado por el kirchnerismo hicieron morder el polvo de la realidad neoliberal representada por el Grupo Clarin, sus aliados economicos y sus titeres politicos agrupados en el massismo, cobismo, sciolismo o macrismo como las futuras salidas politicas que poseen las corporaciones transnacionales en la Argentina.
El nuevo escenario politico corrido hacia la derecha solo podra fortalecer las posiciones mas neoliberales de un gobierno nacional que ya no repara en las formas para establecer acuerdos economicos con los principales pulpos norteamericanos del petroleo o las semillas.
Asi, el aumento de precios, la devaluacion y fuga de dolares, el freno al crecimiento y el estancamiento en la creacion de puestos de trabajo auguran meses de zozobra para la sociedad cuya presidenta se topo con los limites de accion de su limitado ideario politico enunciado a traves de un relato pseudoepico de bajo vuelo que finaliza en 2015.