Agencias

 

Kiev, 02-12-13.- Kiev es este domingo, aniversario de su independencia de la URSS, una ciudad en pie de guerra contra el presidente ucraniano, Victor Yanukovich. Decenas de miles de personas salieron a la calle para protestar por su negativa a firmar el acuerdo comercial con la Unión Europea, en el que se llevaba trabajando meses. La marcha partió del parque Taras Shevchenko de la capital ucraniana, hacia la plaza de la Independencia, cercada por la policía tras el violento desalojo de la madrugada del sábado.

 

Ante esta situación, el presidente se ha reunido con su más cercanos colaboradores en la afueras de Kiev para estudiar la posibilidad de decretar el estado de excepción. «Se está estudiando qué hacer. Es muy probable que a partir de mañana se decrete el estado de excepción, pero es algo que aún no se ha decidido», ha reconocido una fuente del Ejecutivo citada por RBK-Ukraini. La reunión ha tenido lugar en la residencia campestre del jefe del Estado, ha precisado la agencia rusa Itar-Tass. El portavoz del Ejecutivo ha asegurado que la situación en la capital del país está bajo control.

Cientos de personas están asediando la Administración Presidencial lanzando objetos contra la policía, que ha formado una barrera para contener a la multitud y evitar que tome el complejo gubernamental. Antes, los manifestantes habían llegado hasta la plaza y habían roto las barreras metálicas que la policía había instalado alrededor del gran abeto de Navidad montado allí para las fiestas. Un tribunal de Kiev había prohibido el sábado, y hasta el 7 de enero, toda manifestación en ese lugar, el icono de la Revolución Naranja de 2004.

Según datos de los partidos opositores, en la plaza se ha congregado hasta medio millón de personas, mientras que el Ministerio del Interior de Ucrania habla de 150.000.

Los policías que custodiaban la plaza desaparecieron ante la llegada de los opositores. No obstante, tres manifestantes y un centenar de agentes han resultado heridos en los disturbios, según un portavoz de la policía ucraniana. También dos fotógrafos de la agencia Afp y un camarógrafo local del canal Euronews. Al frente de la columna iban los líderes de los partidos opositores ucranianos, que han criticado estas acciones y han acusado el Gobierno de haberlas incentivado desde la sombra.

El principal líder opositor, Vitaly Klitschko, ha pedido la renuncia de Yanukovich y de su Gobierno por haber «robado» el sueño europeo. Asimismo, ha llamado a la calma. «Os pido mucha atención, si alguien os pide que vayáis a asaltar algún edificio oficial, puede ser muy peligroso», ha puntualizado el dirigente del partido UDAR, ex campeón de boxeo.

Klichko ha advertido de que se deben evitar las provocaciones y responder a éstas, si bien ha precisado: «Vamos a estar aquí hasta que se cumplan nuestras demandas, la dimisión del Gobierno de Nikolai Azárov y del presidente», ha agregado.

Varios de los jóvenes opositores escalaron la estructura metálica del árbol de Navidad para colocar allí sus banderas, mientras otros gritaban ‘Fuera, banda (el Gobierno)’ o ‘Abajo el árbol de Navidad’. Según algunos testigos, un grupo de opositores montados en una excavadora se ha acercado al complejo presidencial , y grupos de personas han empezado a rodearlo. Según imágenes de vídeo difundidas a través de Internet, las fuerzas del orden han logrado arrebatar a los manifestantes la excavadora después de que sus captores intentaran abrirse paso hacia el complejo gubernamental en dos ocasiones.

«Sabemos que Yanukóvich no está allí, pero es un símbolo y debe ser nuestro», ha declarado a la televisión ucraniana uno de los participantes en la protesta.

Otros manifestantes han roto los cristales de algunas ventanas del Ayuntamiento, situado a unos 200 metros de la plaza, y han entrado en el Consistorio. Jóvenes con máscaras antigás o mascarillas médicas han lanzado piedras a los antidisturbios. De acuerdo con la ‘Televisión comunitaria’, se trata de «provocadores», puesto que en la zona del complejo presidencial no hay dirigentes opositores y «nadie ha dado orden de asaltar el edificio». La misma fuente informa de que entre los propios manifestantes comenzó una disputa entre quienes querían acciones de fuerza y los que llamaban a la calma.

El país lleva agitado desde que Yanukovich decidiera a última hora cancelar la firma del pacto con la UE, prevista para la cumbre celebrada los pasados jueves y el viernes en Vilna. La oposición ha comenzado los preparativos para una huelga general a escala nacional en los próximos días, explica Arseni Yatseniuk, líder del grupo parlamentario del partido Batkivshchina.

Esta mañana, el presidente Yanukovich aseguró que haría todo lo que esté en su mano para acercarse a la UE, pero recalcando que la colaboración con los Ventiocho debe hacerse como «socios igualitarios». «Haré todo lo que dependa de mí para acelerar el proceso de acercamiento de Ucrania a la Unión Europea, sin permitir para ello grandes pérdidas para nuestra economía ni el empeoramiento de las condiciones de vida de nuestros ciudadanos», ha señalado, en un mensaje a la nación al celebrarse el aniversario del referéndum de independencia de Ucrania de la URSS.
‘¿Queremos seguir el camino de Libia?’

Sin embargo, consumado el fiasco europeo, la oposición ha reanudado sus manifestaciones en un nuevo escenario de la capital para exigir al presidente un acercamiento con la Unión Europea. Este domingo van más lejos, exigiendo elecciones anticipadas y la dimisión del Gobierno y el presidente.

El ministro del Interior ucraniano, Vitaly Zakharchenko, ha advertido de que, si se producían disturbios durante la marcha, la policía tendría que responder. «¿Disturbios? La policía debe responder. ¿Queremos seguir el camino de Libia y de Túnez? Si hay llamadas al desorden, reaccionaremos», ha asegurado a Interfax.

El líder del movimiento Tercera República de Ucrania, Yuri Lutsenko, ex ministro del Interior del país, ha comentado que la marcha se ha transformado ya en una revolución. «Nuestro plan está claro: esto ya no es un mitin o una acción. Es una revolución», ha expresado.

Al mismo tiempo, ha insistido en que la sociedad civil y los políticos «están completando este domingo lo que no acabaron durante las protestas masivas de 1991 y 2004», en referencia a la salida de la URSS y a la Revolución Naranja. «La República Socialista Soviética de Ucrania está muriendo hoy aquí. Estamos asistiendo a su funeral», ha asegurado.

La ex primera ministra Yulia Timoshenko se dirigió el sábado a sus seguidores a través de una carta redactada en el hospital donde cumple siete años de condena, haciendo un llamamiento a «resistir» en la calle hasta que caiga el Gobierno.
Golpes brutales

Los tres partidos de la oposición han adoptado la decisión conjunta de formar un cuartel general de resistencia. Denuncian que en la madrugada del jueves al viernes se cometió un «crimen» por orden del presidente Victor Yanukovich contra gente «sencilla y pacífica», y «lo más horrible, contra niños», a los que las fuerzas especiales golpearon brutalmente de acuerdo con las instrucciones del ministro del Interior, Vitali Zajarchenko. La prensa y muchas personas que subieron sus vídeos a Internet han documentado con imágenes cómo fuerzas antidisturbios desalojaron violentamente a los jóvenes que quedaban acampados en la plaza de la Independencia, donde los últimos días fueron creciendo las protestas.

La Unión Europea ha condenado el «excesivo uso de la fuerza» por parte de la policía ucraniana contra manifestantes proeuropeos en Kiev, y ha exigido una investigación de los hechos. Para Bruselas, «el uso injustificado de la fuerza va en contra de los principios» a los que esta misma semana reafirmaron su adhesión todos los participantes en la cumbre de la Asociación Oriental, incluido el líder ucraniano. Yanukovich ya ha anunciado su intención de investigar lo sucedido el viernes de madrugada. Pero insiste en que las condiciones impuestas por la UE para la firma eran humillantes para Ucrania y hubieran supuesto una debacle económica para su país.

Desde Bruselas destacaron el carácter pacífico y «sin precedentes» de las manifestaciones acaecidas en Ucrania en favor de la firma de un acuerdo de Asociación y libre comercio con la Unión Europea. La UE insistió este sábado a Kiev en la necesidad de que «respete completamente sus compromisos internacionales y respete la libertad de expresión y asamblea», más aun cuando ocupa la presidencia de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE).