Las más recientes acciones del Gobierno revolucionario han detonado los explosivos de la conspiración. Esto es inevitable y por supuesto que la Revolución no puede ni frenar su avance ni rehuir la confrontación. La derecha apuesta al estancamiento del ímpetu transformador, a la inmovilización del proletariado, para así acabar sin miramientos con Maduro, con la Revolución y descabezar al movimiento popular a través de un régimen fascista.

Como se sabe, uno de los factores más activos en ese plan es la canalla mediática, que arrecia sus embestidas. En un análisis de la agencia proimperialista Associated Press, se afirma que “El gobierno del presidente Nicolás Maduro, dotado la víspera de poderes especiales para combatir lo que denomina la ‘guerra económica’, se
encaminaría a decretar mayores controles y convertirse en un Estado comerciante, el gran importador y distribuidor de productos, asegurando con ello mayor control social”. Este “análisis” apunta a una visión restrictiva, en sentido negativo, del Estado, que conduce, a lo largo del “reportaje”, a una caracterización del Gobierno venezolano como uno coercitivo y represor que planifica eliminar la “libertad”.

A esos fines, AP cita a “analistas” contrarrevolucionarios, como Domingo Sifontes: “Con esto del registro (de comercios) en el fondo el gobierno está avanzando de una manera bastante determinada y muy rápido, digamos a pasos agigantados, en la consecución del objetivo de centralizar las importaciones, es decir centralizar el poder
importador y que sea el gobierno el que importe… pasaría a la ofensiva en términos de lo que se llama el Estado comerciante, es decir que sean ellos quienes distribuyan, el estado distribuidor de bienes y servicios…está avanzando hacia un modelo de control social y eso es muy importante entenderlo. Si tú tienes el control económico y tienes el control político, las libertades individuales van a estar básicamente suprimidas”.

La agencia cita igualmente a un profesor de economía de la Universidad Católica Andrés Bello, Ronald Balza, quien asevera que “lo que parece es querer controlar las importaciones y vender a un precio que el gobierno decida… el gobierno es el que va a determinar qué es lo que se importa… uno no sabe hasta dónde llega la
intención; ése puede ser un modo de excluir competencia y justificar la no entrega de divisas a esas otras cadenas”.

El alboroto del próximo sábado tiene además la intención de reforzar la matriz internacional de caos en Venezuela y así seguir preparando el escenario para la intervención foránea en nuestro país. Otro de la Trilogía del Mal, Leopoldo López expresó lo siguiente, en su declaración de apoyo a las actividades conspiradoras del
sábado: “Alertamos a nuestros hermanos en América Latina que hay una intención, en plena crisis económica, el gobierno de Nicolás Maduro ha optado por estrangular en lo económico a los comerciantes, a los industriales, a los productores y a los agricultores; a los medios de comunicación que tienen una línea distinta a los oficiales, reciben
amenazas de cierre e intimidación”.

En el día de ayer, en el Programa «Con todo y Penzini», transmitido por Globovisión de 4:30 a 5:00 pm, estaban promoviendo el Libro «Petróleo y Desmadre» del periodista Victor Salmerón, del diario El Universal. Y a través de este programa «ligero», estaban pronosticando nuevamente la «economía de guerra», «de escasez», y que posterior a las elecciones municipales del 8-D, vendría una «devaluación de nuestra moneda», tratando de revivir esta matriz de opinión, y si lo concatenamos con la marcha de mañana, pues debemos estar muy atentos. A medida que se acerque la fecha de los comicios locales, la ofensiva psicológica y de otra índole de la derecha arreciará.

De mi parte, me preparo para pasar el fin de semana en mi querida Ciudad Guayana, para descansar un poco y compartir con mi amada familia, más sin embargo, estaré muy pendiente y en constante monitoreo de los acontecimientos. No se nos olvide que en esta nueva fase de la Revolución, las estrategias del golpismo pasaron a una fase superior, ahora son mucho más sutiles, más refinadas, más imperceptibles, y eso las hace más peligrosas.¡Alerta Pueblo!, ¡Pueblo a la Calle!.