Según ‘The Financial Times’, una encuesta de la Fundación Marshall manifiesta que la mayoría de europeos y estadounidenses rechazan a Rusia y a China como líderes mundiales, aseverando que este liderazgo es «indeseable». Para quienes conocen las claves que permiten saber exactamente lo que se pretende con esa información y los mensajes que se descubren detrás de ella, son nítidos su dirección y propósito: el Plan Marshall tuvo su origen en una propuesta destinada a la reconstrucción de los países europeos después de la Segunda Guerra Mundial, unido a un proyecto reservado que era detener el avance del comunismo, creado fundamentalmente por el Departamento de Estado de los Estados Unidos, de cuyo Secretario recibió la denominación.
Así se entiende nítidamente el mensaje dado a la comunidad internacional: es conveniente rechazar a naciones que puedan afectar a las potencias tradicionales. De allí que es preciso buscar herramientas que le permitan a un número cada vez más alto de personas comprender la realidad política mundial, ya que, teniendo claro los fundamentos, se posibilita explicar lógicamente lo que parece una anarquía. Que la Conferencia de Ginebra se realice, que Irán esté sometido supuestamente a lo que plantee el gobierno de Francia, que la ONU sea una organización eficiente-ineficiente en términos de paz mundial, que el terrorismo suspenda su acción armada en Siria producto del aprendizaje en «talleres» para negociar, si pagará Chevron la extrema destrucción ambiental en Ecuador o si existirá resolución pronta del problema palestino, qué impedirá el acuerdo nuclear de Irán, etc., están dentro de la guerra político-mediática, tanto como se prevé afortunadamente una situación proactiva con el fin de impedirla.
Desde una óptica dialéctica humana todo es comprensible e incluso es factible proponer nuevos escenarios a las problemáticas presentes. Para ello, es fundamental utilizar claves metodológicas que pueden ser compartidas en la academia, en seminarios, en las fábricas, en la cotidianidad tanto como en la charla familiar.
Clave 1. Existen élites y transnacionales mundiales de poder omnímodo.
El primer elemento a tener en cuenta es que hay un desconocimiento en el mundo de la existencia de megapoderes que actúan de modo invisible a los ojos de la gente y que no aparecen en las imágenes de los medios. Estas transnacionales de la decisión mundial, a través de una dirigencia reservada, determinan cómo debe ser el movimiento económico en las bolsas internacionales, qué guerra puede o no convenir a sus intereses, cuál es la ganancia en la obtención de un mercado nacional, entre otras. A los riesgos que encarnan las políticas soberanas en los países es a lo que prestan más atención, pues implica no tener certeza sobre la posible pérdida del control de los recursos básicos y mercado de éstos. El negocio, fuente del objetivo que guía sus actuaciones, es la temática principal independiente del sufrimiento, dolor o enfermedades que puedan causar sus decisiones.
Las últimas revelaciones sobre las 10 compañías que manejan la alimentación transnacional, asociadas a complejos militares y financieros, corroboran la tesis sobre enclaves de poder mundial.
Clave 2. Estas poseen intenciones no ligadas a la nacionalidad ni autonomía social.
Lo que guía la acción de estos complejos es básicamente la unidad de dos valores sustanciales: enriquecimiento y disfrute. En ese sentido, no poseen nacionalidad efectiva y la pueden variar dependiendo de su fin máximo.
Para el logro poseen un elemento sustancial: su mentalidad. Ella los dirige hacia ese camino, sin remordimientos, convencidos incluso en una visión divina (poseen altos grados de fe religiosa) y poseídos de la creencia en el poder de definir los destinos del orbe (lo que han logrado en la historia).La hipocresía y la perversidad son dos de sus características necesarias. Los países poseen gobiernos con tendencias y, por tanto, sus inversiones deben ser protegidas a través de dinero en altas magnitudes (miles de millones de dólares), los cuales hay que cuidar pues los intereses son prioritarios… y están vigentes ahora mismo.
El interés soberano de las naciones, población, hambre o desarrollo, son secundarios frente a sus propias inclinaciones mercantiles.
Clave 3. Las vinculaciones ocultas y el poder magno.
Estas organizaciones poseen una red amplísima de contactos para ejercer sus proyectos, que van desde el uso de instituciones reconocidas como la ONU-OTAN (y asociadas), el FMI, el BM, derechos humanos (como el Observatorio Sirio), culturales (USAID),»fundaciones independientes» (Marshall), junto a un sistema de relaciones del más alto nivel (presidentes, primeros ministros, jerarcas), hasta llegar al lúmpen mismo como ejecutor de sicariato. El golpe de estado o la desestabilización son herramientas comunes.
El dominio de la información internacional (CNN, AP), más lo local (periodismo interno), posibilita la función de propaganda disfrazada y el manejo de las críticas a través de coacciones oscuras a la prensa que calla, y con uso hábil de la farandulización como temible ideología para construir una mentalidad ocupada del consumismo e individualismo. Simplemente, como ejemplo, en un nuevo atentado terrorista donde un autobús escolar con niños fue atacado y hecho explotar en Siria, este dato no aparece en los medios occidentales en una clara intención de ocultar la información. El uso de la tendencia a crear miedo si hay posibilidad de cambios es frecuentemente utilizada.
Clave 4. Existen tendencias contrarias o ligadas a la democratización.
Sin embargo, el mundo ha pasado lentamente a convertirse en un espacio multipolar donde ese dominio de estos megapoderes inclementes ya tiene opositores que cada día se van afincando con mayor fuerza y denunciando dichas empresas de perversión, incluso desde el interior de sus propias fuerzas consideradas «leales». No sin razón, la Alianza de los Liberales y Demócratas por Europa (ALDE), no apoyará el tratado contra la ‘piratería’ y las falsificaciones ACTA (Anti-Counterfeiting Trade Agreement), propuesto y defendido por Estados Unidos, pues este tratado podría poner en peligro otros derechos y libertades. A nivel internacional el nacimiento del BRICS, una alianza estratégica entre cinco grandes naciones: Brasil, Rusia, India, China y Suráfrica, pone sobre el tapete la oportunidad de creer en nuevas organizaciones más proclives a sistemas solidarios.
La CELAC en el caso latinoamericano, que une a 33 países, busca la institucionalidad regional donde converjan los Estados de la Cumbre de América Latina y el Caribe y el Grupo de Río en un bloque político que muestre la voz del continente americano y «se consolide como una zona de paz, de democracia» ( Hugo Chávez). Cercana a los 600 millones de habitantes con una extensión de más de 20 millones de kilómetros cuadrados, donde por vez primera no participan Canadá ni Estados Unidos en un hecho histórico, su significado se liga a nuevos aires de libertad.
La presencia de Rusia, China, Líbano, Irán, Siria, en conjunto con países que comienzan a prestar oídos a la necesidad de una solución política en Oriente Medio, muestra que los propósitos colectivos pueden aflorar.
Clave 5. La existencia de multipolaridad permite que exista un equilibro relativo.
Es gracias a la multipolaridad, donde existen potencias que pueden enfrentarse a los imperios, que millones de seres están vivos. No es por milagro, pues en Irak la pérdida de vidas humanas se estima en más de un millón y ellos son el síntoma de que los débiles no tienen oportunidad para escapar del azote inquisidor si no hay quien defienda derechos inconculcables.
La oportunidad en este nuevo siglo para que sean protagonistas otros actores internacionales, además de varios pueblos que han adscrito su obra a la soberanía, es lo que ha posibilitado que las órdenes de hincarse y pedir clemencia no sean tan permanentes. Afortunadamente, Siria, pese a que cada día asesinan a sus niños por efecto de obuses mortales (situación que la prensa occidental en todos los continentes calla, oculta y deforma), ha mostrado la altivez ante estos nuevos sátrapas. Irán no se rendirá, ni Venezuela, pese a la inversión de millones de dólares para sabotear la economía, situación que tampoco se ve en las imágenes televisivas.
Por el contrario, en la Alianza del lado oscuro, Francia ejerce el papel donde sus rodillas tocan con el suelo permanentemente contrastando con los principios sagrados de la Revolución francesa.
Clave 6. El mundo se mueve en esta tensión.
Todo lo que ocurre de magnitud en la arena internacional y también en gran parte del mundo invisibilizado, incluso lo cotidiano, marcha conforme estos juegos de poderes se equilibran, donde uno adquiere más poder que otro o se debilita. Sin embargo, todo hace pensar que la dignidad se está consolidando cada día más por sobre la falsedad y la maldad torturadora, opresora y destructora del ser humano. No es tarea fácil aunque se percibe una tendencia esperanzadora.
Por tanto, los conflictos continúan existiendo y, a su vez, las contradicciones se agudizan o resuelven dialécticamente.
El caso del control de Internet es un ejemplo preciso de cómo estos criterios de democracia y autoritarismo se enfrentan cada día y en cada momento. Las denuncias de Julian Assange sobre el TPP negociado por Australia, Chile, Brunei, Singapur, Malasia, Perú, México, Canadá, Japón, Vietnam y Nueva Zelanda, muestran cómo su promotor, Estados Unidos, pretende limitar la libertad en el acceso a Internet y coaccionar a los dueños de derechos de autor a suprimir determinados contenidos que considere necesarios, creando nuevos derechos inexistentes en ningún instrumento de propiedad intelectual, dificultando el acceso a la cultura y el conocimiento, lo que es sujeto de oposición.
Clave 7. El método dialéctico humano contribuye a la lectura analítica comprensiva de la realidad.
El uso de una metódica que emplee categorías confiables y en forma estructurada ofrece rigurosidad para comprender con mayor claridad los sucesos mundiales. En esta dirección, el uso de la historicidad, la dialéctica, proactividad y equicracia, contribuyen notablemente.
La historicidad implica ubicarse en el mundo de hoy, con sus conflictos, intencionalidades, oportunidades y propósitos, mostrando la realidad en su dimensión objetiva. La dialéctica se refiere a que los fenómenos están en movimiento y no definidos por siempre sino que adquieren alta movilidad y se someten a cambios incluso coyunturales. Proactividad es una visión fundada en el optimismo histórico por el cual se posee la convicción que los mejores propósitos humanos serán cada día más propios de la vida del ser. Y la equicracia se refiere a la búsqueda de una sociedad donde la justicia equitativa sea por fin recuperada.
Pese a ello, habrá oponentes que propiciarán formas diferentes de ver la sociedad y que creerán que este mundo debe marchar según sus intereses. En este orden de ideas está el ex consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Sbigniew Brzezinski, quien se ha opuesto radicalmente a las opciones por sociedades realmente democráticas manifestando que la «resistencia populista» es la que impide un Nuevo Orden Mundial (naturalmente manejado por las élites que tienen el derecho a enriquecerse a costa de los negocios bélicos y el saqueo a las riquezas de diversas naciones), por lo cual, según su opinión, se hace necesario un «movimiento mundial de resistencia» al «control externo» (¡¡), impulsado por el activismo populista de pueblos políticamente despiertos e históricamente resentidos.
Parece ser que estos planteamientos se resumen en un lamento acerca de los «populismos» que muchas naciones lo expresan como recuperación de su territorio y la dignidad perdida por obra de relaciones de domesticación que deberán ser superadas.
En la medida que los esfuerzos de las naciones, organizaciones y movimientos que postulan la democracia real como el objetivo a alcanzar en el mundo, pilar para la paz social, posean cada vez más fuerza persuasiva soportada en los fundamentos que dan las ideas, sin descuidar lo militar que es lo definitivo que las disuade, se podrá imaginar un mundo cada vez más en prosperidad y, obviamente, superando las cicatrices dejadas por las guerras, el hambre y la explotación de los hombres. Ese momento llegará y ya son los tiempos para avanzar más decididamente.
Carlos Santa María. Analista internacional