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Nueva Delhi, 2 oct de 2013.- Cientos de millones de indios acudieron a plazas, templos, monumentos y otros sitios relacionados con Mohandas Gandhi, el padre de la patria, para rendirle homenaje en el 143 aniversario de su natalicio. Fiesta nacional en todos los estados y territorios de la Unión, el Gandhi Jayanti o Día de Gandhi también fue declarado por la ONU Día Internacional de la No Violencia, como reconocimiento a quien fue un abanderado de esa política y para difundir a nivel mundial el mensaje que lleva implícito.
En Nueva Delhi, los principales dirigentes políticos del país desfilaron por el Raj Ghat, el sitio donde fue incinerado el Mahatma (Alma Grande), como lo llamó el Nobel de Literatura Rabindranath Tagore de manera tan feliz que pocos conocen su verdadero nombre.
Desde las primeras luces del día, miles de indios entonaron cánticos y lanzaron flores sobre la pulida losa de mármol negro, en uno de cuyos extremos, protegida por una urna de cristal, arde una llama eterna.
En otras áreas del espacioso Raj Ghat, grupos de niños aprendían a hilar, realizaban lecturas sobre Gandhi o entonaban su canción favorita, Ragupati Raghava Raja Ram, de carácter devocional.
El Bapu («padre» en gujaratí, idioma de la patria chica de Gandhi) fue reverenciado de forma similar por millones de indios de todos los credos a lo largo y ancho de la nación surasiática.
Nacido el 2 de octubre de 1869 en el actual estado de Gujarat (oeste), Mohandas Karamchand Gandhi estudió Derecho en Inglaterra y vivió en Suráfrica antes de encabezar la lucha por la independencia de la India del Imperio Británico, finalmente alcanzada en 1947.
Su estrategia de la satyagraha o desobediencia civil no violenta sigue teniendo una enorme influencia en los movimientos y líderes políticos indios.
Gandhi también fue un firme defensor de la armonía interreligiosa y batió lanzas contra la injusticia del rígido sistema hindú de castas.