Agencias

 

Brasilia, octubre 8 de 2013.- La presidenta brasileña Dilma Rousseff dijo que su par estadounidense Barack Obama no creó las condiciones para que realizara su visita de Estado a Washington debido a que no garantizó el cese del espionaje en Brasil.

En una entrevista con el canal SBT, grabada el jueves pasado y transmitida el lunes de noche, Rousseff recordó la conversación con Obama en la que decidió aplazar el viaje previsto para el 23 de octubre.

 

“Le dije que Brasil quería, primero, disculpas por lo que pasó, y segundo, el compromiso de que no se repetiría. Como no se sintió en condiciones para garantizar esto, porque dijo que Brasil no era el único afectado, le dije que no tenía condiciones políticas para realizar una visita de jefe de Estado”, recordó.

Para Rousseff, las condiciones “no fueron creadas por él”. Obama “me dijo en San Petersburgo (durante la cumbre del G20) que las iba a construir”, siguió.

La prensa ha publicado documentos de los servicios secretos de Estados Unidos sobre espionaje a las comunicaciones de la presidenta brasileña, Dilma Rousseff, de sus colaboradores cercanos y de millones de brasileños, así como a la mayor empresa de Brasil, la gigante petrolera Petrobras.

La más reciente revelación es de la inteligencia canadiense, que habría espiado al Ministerio de Minas y Energía brasileño.

“Es inadmisible este tipo de relación entre países. Afecta los derechos humanos, civiles, la privacidad de las personas, los intereses de las empresas brasileñas, afecta nuestra soberanía”, dijo.

La mandataria reiteró que las razones de espionaje no respondían a la protección ante el terrorismo, como habría argumentado inicialmente Estados Unidos, sino económicas.

No hay ningún dato que demuestra que aquí había acciones terroristas”, zanjó.

Y sostuvo que lo “más desagradable de la historia” es que “quien filtra (la información) es un muchacho que no tiene más de 25 años, un muchacho que estaba en el área de inteligencia hace cuatro o cinco meses. ¿Cómo es que una persona así consigue datos de tantos Estados”.

La mandataria denunció a fines de septiembre, en un encendido discurso ante la Asamblea General de la ONU, el espionaje de Estados Unidos, que calificó de “quiebre del derecho internacional y afrenta”.