Poder, dinero y aplastar a los disidentes son los motivos reales
The Washington Blog
Traducción por Ivana Cardinale
26 de octubre de 2013.- La NSA no sólo espió a los líderes de Alemania, Brasil y México, sino a al menos 35 líderes mundiales.
El diario británico The Guardian informó que un funcionario estadounidense no identificado entregó 200 números de teléfono, incluyendo los de 35 líderes mundiales, ninguno de los cuales lleva el nombre. Estos fueron inmediatamente «asignados» para el monitoreo de la NSA.
La NSA también espía a la Unión Europea, el Parlamento Europeo, otros aliados y la cumbre del G-20.
La NSA le pidió a agencias gubernamentales compartir sus tarjeteros, por lo que la NSA tendría números de teléfono de los principales líderes políticos y militares extranjeros.
Un memorando confidencial del gobierno admite que el espionaje no ayudó a prevenir el terrorismo:
El memo reconoce que el espionaje en los números de teléfono había producido «poca inteligencia reportable».
Debido a que los líderes de países aliados como Alemania, México, la Unión Europea, Brasil y el G-20 no tienen vínculos con terroristas de Al Qaeda, el espionaje fue obviamente hecho con otros fines.
La NSA conduce espionaje industrial generalizado sobre los aliados de Estados Unidos. Eso no tiene nada que ver con el terrorismo.
De hecho, no hay evidencia de que el espionaje masivo ha evitado un solo ataque terrorista. Al contrario, expertos antiterroristas dicen que el espionaje en masa en realidad perjudica los esfuerzos antiterroristas de Estados Unidos.
Si el espionaje de la NSA estuviese realmente centrado en el terrorismo, los países aliados y las empresas no estarían luchando tan duro contra ello.
Y hasta el argumento de que el 11 de septiembre cambió todo, no tiene sustento. El espionaje comenzó antes de esa fecha (…) y varias excusas se han utilizado para espiar a los estadounidenses en los últimos años. Incluso el espionaje industrial de la NSA ha estado sucediendo desde hace muchas décadas. Y la NSA ya estaba espiando a los senadores estadounidenses hace más de 40 años.
Los gobiernos que espían a su propia población siempre lo hacen para aplastar la disidencia.