Naciones Unidas, 19 de octubre de 2013. – Cuba denunció hoy ante la Asamblea General de la ONU el uso por el gobierno de Estados Unidos de transmisiones ilegales de radio y televisión para subvertir el orden en la isla y cambiar su sistema político y socioeconómico.
«El gobierno de Estados Unidos continúa aplicando una política agresiva contra Cuba en el ámbito radioelectrónico, a pesar de ser abiertamente violatoria de las normas del Derecho Internacional y las normas y reglamentos de la Unión Internacional de Telecomunicaciones», advirtió el país caribeño.
Al intervenir en los debates de la Cuarta Comisión de la Asamblea, que se encarga de Política Especial y Descolonización, la delegada cubana Lilianne Sánchez señaló que esas acciones afectan el normal funcionamiento de los servicios de radiocomunicaciones y producen interferencias perjudiciales.
Según la diplomática, al cierre de 2012 se habían transmitido semanalmente contra la isla un promedio de dos mil 74 horas de emisiones subversivas, utilizando para ello alrededor de 34 frecuencias.
De igual manera, continuaron las transmisiones de señales de televisión, desde estaciones a bordo de aeronaves estadounidenses, en el canal 13 (213 megahertz (MHz)) y canal 20 (509 MHz), así como en la frecuencia 94.7 MHz del servicio de radiodifusión por Frecuencia Modulada (FM), agregó.
Respecto al año en curso, expuso ante la Cuarta Comisión de la Asamblea General que hasta el 11 de mayo, desde aeronaves de Estados Unidos se efectuaron transmisiones que ocasionaron 70 días de interferencias en canales de la televisión cubana y 64 días en el servicio de radiodifusión por FM.
Además -dijo- durante junio se utilizaron 26 frecuencias para las emisiones subversivas, sumando un total de mil 900 horas semanales de agresiones.
Sánchez recordó que Cuba ha denunciado en diferentes foros, como la Unión Internacional de Telecomunicaciones, la hostilidad de Washington y su impacto.
La isla ha colocado en la palestra internacional que varias de las emisoras dedicadas a la subversión pertenecen o prestan sus servicios a organizaciones vinculadas con el terrorismo contra el país caribeño.
«Cuba reitera su condena a esta agresión y exige al gobierno de Estados Unidos que cese de inmediato las trasmisiones de radio y televisión contra nuestro país», subrayó la delegada, quien también manifestó el derecho de la mayor de la isla a defenderse.
«Cuba continuará ejerciendo su soberanía e independencia y continuará adoptando cuanta medida esté a su alcance para repeler estas acciones agresivas», expresó.
Este año, la Oficina de Auditoría del Gobierno estadounidense publicó un informe sobre la aplicación de los programas subversivos contra Cuba por parte de la Agencia para el Desarrollo Internacional y el Departamento de Estado.
Según el documento, el monto total dedicado a promover el derrocamiento del gobierno de la isla ascendió a 205 millones de dólares entre 1996 y 2011, sin incluir los fondos dedicados a financiar las transmisiones con fines desestabilizadores de Radio y TV Martí, los cuales suman unos 30 millones de dólares anuales.