02-10-13.-Tres de los principales 20 inversores de Microsoft están ejerciendo presión sobre el directorio para que Bill Gates renuncie a la presidencia de la compañía de software que fundó hace 38 años, dijeron personas familiarizadas con el asunto. Si bien el presidente ejecutivo Steve Ballmer ha sido presionado durante años para mejorar el desempeño de la empresa y su cotización bursátil, esta parece ser la primera vez en la que algunos grandes accionistas apuntan a Gates, quien sigue siendo una de las figuras más respetadas e influyentes en el campo de la tecnología. Un representante de Microsoft no quiso hacer comentarios el martes.
 

No hay indicios de que el directorio de Microsoft vaya a atender a los tres inversores, que en conjunto poseen más del 5 por ciento de los títulos de la empresa, según lo dicho por las fuentes, que pidieron mantener a los inversores en el anonimato porque las discusiones son privadas. Gates es el mayor accionista individual de la empresa, que tiene un valor de 277.000 millones de dólares, con alrededor de un 4,5 por ciento de los títulos.

Los tres inversores en cuestión están preocupados de que la presencia de Gates en el directorio bloquee efectivamente la adopción de nuevas estrategias y que limite el poder del nuevo presidente ejecutivo para hacer cambios sustanciales. En particular, apuntan al rol de Gates en el comité especial que está buscando al sucesor de Ballmer. Además, temen que Gates, quien pasa la mayor parte de su tiempo en su fundación filantrópica, ejerza un poder desproporcionado hacia su participación en declive.
Sin participación en 2018

Gates, quien era dueño del 49 por ciento de Microsoft antes de que la firma empezara a cotizar en bolsa en 1986, vende aproximadamente 80 millones de acciones por año como parte de un plan preestablecido, que de seguir adelante lo dejaría sin una participación financiera de la compañía para el 2018. Gates bajó su perfil en Microsoft tras haber cedido el cargo de CEO a Ballmer en el 2000. Luego abandonó su trabajo diario en la compañía en el 2008 para centrarse en su Fundación Bill & Melinda Gates, que tiene un valor de 38.000 millones de dólares.

En agosto, Ballmer anunció que se retiraría en 12 meses, en medio de presiones del gestor de fondos activista ValueAct Capital Management. Una de las fuentes dijo que Gates era uno de los pioneros más importante de la industria tecnológica, pero que los inversores sentían que fue más efectivo en el cargo de presidente ejecutivo que en el de presidente.