Fayerwayer

 

8 de septiembre de 2013.- El pasado domingo se revelaron documentos en los que se mostraba el modo en que Estados Unidos había espiado a los mandatarios de Brasil y México. Luego de recibir reclamos por ambos bandos, Barack Obama dijo que prometió a ambos presidentes investigar las acusaciones de espionaje.

Los presidentes de México y Brasil se reunieron por separado con Obama en Rusia. En una conferencia de prensa ofrecida en San Petersburgo con motivo de la reunión del G20, Obama comentó:

Les dije a la presidenta Rousseff y al presidente Peña Nieto que vamos a tomar todas las medidas para investigar qué ha pasado y analizar esas alegaciones. Les he asegurado que me tomo esas alegaciones de forma muy seria y vamos a trabajar para saber cómo ha ocurrido.

Esta semana la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, canceló el viaje de la comitiva encargada de preparar su viaje a Estados Unidos en Octubre, como gesto de descontento frente al espionaje de la NSA.

En el caso de México, el presidente Peña Nieto dijo que “demandó una investigación a fondo” para evitar que se empañe la relación entre ambos países. Lo cierto es que antes que Obama actúe, el presidente de México dio a entender que el problema de espionaje no afectará la alianza estratégica que tiene con Estados Unidos.