Agencias

 

7 de septiembre de 2013.- Dos años y medio después del terremoto y tsunami que azotaron el sureste de Japón (11 de marzo de 2011) y que provocó graves afectaciones y fuga de radiación en la planta nuclear de Fukushima, las autoridades de Japón informaron ayer que invertirá fondos públicos por valor de 471 millones de dólares para contener las fugas de agua contaminada en Fukushima.

Como parte de un plan de emergencia, el gobierno reveló que invertirá 471 millones de dólares, de los cuales 200 millones de dólares procederán de fondos reservados correspondientes al ejercicio fiscal 2013.

Estimaciones de especialistas indican que la construcción de este muro sería subterráneo y se adentraría 40 metros bajo tierra, para conformar una barrera de 1.4 kilómetros de longitud y quedaría listo en marzo del 2015.
 

 Sin embargo, para generar esta barricada habría que clavar a esa profundidad una hilera de varillas por las que luego se bombearía líquido refrigerante circundante a la planta nuclear, creando una capa de permafrost inducida que actuaría como aislante contra las filtraciones de agua.

El principal problema es la enorme acumulación de agua altamente radiactiva en los sótanos de los reactores, que aumenta en cerca de 400 toneladas diarias.