TeleSUR / RT
3 sept. 2013 – El destacado académico, filósofo y lingüista estadounidense, Noam Chomsky, aseguró este martes que un ataque por parte de Estados Unidos (EE.UU.) a Siria, sin el apoyo de las Naciones Unidas, sería un crimen de guerra, independientemente de la aprobación del Congreso del país norteamericano.
«La agresión sin autorización de la ONU (Organización de Naciones Unidas) sería un crimen de guerra, y muy grave, eso está muy claro, a pesar de los esfuerzos forzados de apelar a otros delitos como precedentes», sostuvo Chomsky en un correo electrónico enviado al periódico The Huffington Post.
Asimismo, destacó que a medida que el apoyo internacional a la decisión del presidente de EE.UU., Barack Obama, de atacar a Siria se ha derrumbado, junto con la credibilidad de las afirmaciones del Gobierno, la Administración ha recurrido a un pretexto estándar para los crímenes de guerra cuando todo lo demás falla: «la credibilidad de las amenazas del policía autodesignado del mundo».
Mientras Obama sigue adelante con su campaña para tratar de recabar apoyos en el Congreso y conseguir la aprobación de la Cámara para atacar Siria.
El gobierno sirio desmintió el 21 de agosto a través del Ministerio de Información las noticias difundidas por varias cadenas internacionales, referidas al presunto uso de armas químicas por parte del Ejército contra grupos terroristas en las cercanías de la capital, Damasco, según reseñó la agencia oficial de noticias, SANA.
Estados Unidos y otros países de Occidente acusan a Siria de usar armas químicas contra su propio pueblo y han levantado la voz sobre una inminente invasión militar a Siria, algo que ha sido rechazado por lacomunidad internacional y las Naciones Unidas.
Pese a que el gobierno sirio ha entregado pruebas de los ataques con armas químicas por parte de los opositores armados, estos mismos grupos han confesado tener este tipo de armas en su poder y haberlas usado.
Siria ha sido escenario de un conflicto interno que estalló en marzo de 2011. Informes demuestran que un alto número de mercenarios extranjeros participa en la guerra contra el Gobierno sirio. Cifras oficiales de la ONU han confirmado que en el conflicto interno, que estalló en marzo de 2011, han perdido la vida más de 95 mil personas.