Antonio Blanco Sequera
Es difícil escribir en momentos en los que el mundo corre gran peligro, en el que, como dice el Comandante Fidel “el peligro de extinción de nuestra especie es inminente.” Lo que pudiera ocurrir en pocas en Siria tiene que llamarnos a la reflexión, pues es inconcebible que se esté gestando un magnicidio contra un pueblo y sigamos callados, volteando la mirada como si nada estuviese sucediendo.
“La estrategia de guerra permanente” de los EEUU en contra del mundo ya encontró la justificación para que las “Naciones Unidas” dieran el ejecútese, unas fotos de seres humanos “victimas de armas químicas” ha sido el detonante, ¿acaso no recordamos el montaje de la plaza verde en Libia y puente llaguno en nuestro país? Hasta cuando tanta mentira para justificar la muerte de hombres mujeres y niños.
La opinión pública mundial debe pronunciarse, trascender el mensaje distorsionador de las grandes cadenas de noticias, entender que la guerra de cuarta generación tiene como campo de batalla la mente, de allí que la información y el conocimiento que tenemos de los países árabes es, en algunos casos vago pero en otros es nulo y solo sabemos lo que nos cuentan los verdaderos enemigos de la humanidad y la vida.
El pueblo sirio está dando una gran batalla, un gran ejemplo de dignidad para el mundo, pues se está enfrentando al imperialismo mundial, el heroísmo de este pueblo que está dispuesto a defender su libertad, será por muchos años la luz que guíe la lucha de los pueblos ante las situaciones que se avecinan.
Vivimos en un mundo muy peligroso, en el que, el derecho internacional se viola flagrantemente y ante esta realidad los pueblos del mundo debemos despertar y ponerle fin a esta escalada de muerte, no puede ser la cultura de la muerte la que se imponga, el imperialismo es la muerte.
¡Fuerza Siria!!