En el marco del lanzamiento de la Ley de Medios de Comunicación Democráticos, instrumento de la campaña «Para Expresar la Libertad”, realizada por entidades de la sociedad civil reunidas en el Forum Nacional por la Democratización de la Comunicación (FNDC) es importante discutir la falta de identificación con el brasilero que sale por televisión. Todos los santos días, el 82% de los brasileros prende la televisión, y el 43% de esta población no se reconoce en la programación que ve. Una cuarta parte (25%) cree que el pueblo es retratado negativamente y el 32% se siente representado positivamente. Los datos son de la encuesta Democratización de los Medios de Comunicación, de la Fundación Perseu Abramo, a partir de un universo de 2,4 mil entrevistas domiciliarias en zonas rurales y urbanas de 120 municipios, realizadas entre el 20 de abril y el 6 de mayo de este año.
Casi un tercio de los entrevistados (29%) dijo que nunca ve la defensa de sus intereses en la televisión, mientras que para el 55% esa defensa ocurre de vez en cuando. En relación con las mujeres, el 17% cree que casi siempre son tratadas con falta de respeto en la programación, problema que ocurre eventualmente para el 47% de los entrevistados. El tratamiento de los nordestinos también recibió evaluación semejante, ya que fue considerado casi siempre irrespetuosamente para 19% y sólo a veces para el 44%. Sobre la población negra los porcentajes fueron del 17% y 49%, respectivamente.
De acuerdo con el estudio, la mayoría de la población (61%) cree que la TV concede más espacio al punto de vista de los empresarios que de los trabajadores (18%). Para el 35% de los brasileros, los medios de comunicación, no sólo la televisión, defiende principalmente los intereses de sus propios dueños. En la opinión del 32%, la versión que prevalece en los medios de comunicación es la de los que tienen más dinero y para el 21% el interés de los políticos es el más defendido por los medios. Sólo el 8% evaluó que los medios de comunicación están prioritariamente al lado de la mayoría de la población.
La mayoría de los entrevistados (71%) está a favor de que la programación televisiva tenga más reglas. Para el 16%, las reglas actuales son suficientes para disciplinar el contenido y el 10% dijo que es preciso reducir el número de normas. En la opinión del 54%, no deberían ser exhibidos contenidos de violencia o humillación a los homosexuales o negros. Para el 40% de la población, ese tipo de programación puede ser aceptada bajo determinadas reglas. Porcentaje semejante al humor que ridiculiza a las personas, el 50% está en contra de la exhibición de ese contenido y el 43% admite siempre que esté normatizado.
La encuesta realizada antes de las Jornadas de Junio, que llevó a millones de brasileros a las calles, comprueba la importancia de la televisión abierta y de la radio y el desconocimiento de la población sobre la concesión a los grandes medios, pero señala que es preciso que haya más reglas en la comunicación.
La mayoría de los entrevistados defendió la opción de más reglas en el contenido (71%), que es una de las cuestiones más importantes, ya que es muy alto el porcentaje de personas que se informan por la televisión (93%) y por la radio (79%). El 94% de la población mira TV abierta y se observa también que el 60% de la población no sabe que los vehículos son concesiones públicas, aunque sepan que los medios de comunicación defienden los intereses de sus dueños, de los políticos, de los más ricos.
En la encuesta, sólo el 38,5% dijo que la programación es negativa para la educación de niños y adolescentes. Para el 34,7% no ayuda ni perjudica y para el 26,8% la televisión es positiva para su educación (!).
En relación con las mujeres, el 36,4% de los entrevistados en la encuesta opina que la TV retrata a las mujeres «siempre con respeto» y más de un tercio de las personas no se da cuenta de la falta de respeto a la mujer, sumándose así al 46,8% que cree que sólo a veces la mujer es tratada con falta de respeto, lo cual da más del 83% que cree que el modo como la mujer es mostrada es respetuoso, evaluación muy distante de aquella realizada por el movimiento feminista. Aunque el 61% está en contra de la exposición gratuita del cuerpo de la mujer.
Una tímida mayoría está a favor de que no se exhiban en la TV, «contenidos de violencia o humillación» en contra de la población negra (54%), en contra de gays y lésbicas (54%) y en contra de las mujeres (53%). Respectivamente 40%, 40% y 41% admiten tales contenidos «con reglas», lo que creó un número muy grande para quienes considera normal este tipo de contenido. Es de notar que en relación a las mujeres dio un uno por ciento más que las otras minorías. Y no llega a la mitad (49,8%) la cantidad de telespectadores que creen que no debería ser permitido el tipo de humor que ridiculiza a las personas. Datos para reflexionar más y profundizar en nuevas encuestas, esta cuestión del control social de los medios de comunicación. Nuevas encuestas sobre los medios de comunicación que ciertamente ocurrirán, pues Joaquim Soriano, de la Fundación Perseu Abramo resaltó la importancia de que haya una serie.
* Con datos de Ciranda
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Traducción: Daniel Barrantes – barrantes.daniel@gmail.com