Manipulación del Imperio
Webagencia
3 de julio de 2013.- los servicios de inteligencia de los Estados Unidos tienen como prioridad nacional número 1, la captura del ex agente de la NSA y ciudadano estadounidense, Edward Snowden, de 29 años.
El gobierno de los Estados Unidos envió órdenes a varios gobiernos europeos para bloquear el paso del avión presidencial del Estado Plurinacional de Bolivia, aduciendo que el «fugitivo» se encontraba a bordo de la aeronave boliviana.
Ante la situación planteada en pleno vuelo, Evo Morales y su tripulación decidió aterrizar de emergencia en Austria, quien le había otorgado permiso.
Alli denunció al Mundo su virtual secuestro y la intención de los poderes del imperio en revisar la aeronave para corroborar la presencia de Snowden. Luego de más de 14 horas en el aeropuerto austríaco y reclamos de presidentes de la UNASUR, Evo Morales partió rumbo a Bolivia con escalas en las Islas Canarias y Fortaleza.
Si no fuera falso, sería un excelente capítulo de la serie de televisión norteamericana «24» readaptado a la fuga de un agente de información de una agencia de seguridad, la NSA, y la búsqueda del desertor y traidor a la patria, Edward Snowden, quien enfrentado a una fuerte contradicción con su conciencia, se ve obligado a elegir entre revelar la verdad al Mundo o abandonar su familia, su trabajo, sus amigos y su buen standar de vida estadounidense.
La serie de televisión «24» se trataba fundamentalmente del desempeño del agente federal Jack Bauer (interpretado por el actor Kiefer Sutherland), en la CTU (Counter Terrorist Unit) o UAT, «Unidad antiterrorista» de Los Ángeles. La serie se enfocaba en las actividades de otros agentes de la UAT, la participación de otras agencias gubernamentales, las acciones de diversos grupos terroristas y las reacciones en la Casa Blanca.
Frecuentemente Jack respondía órdenes directas al presidente de los Estados Unidos, pues este no confíaba en los burócratas e ineficientes agentes de la CTU, mientras que jack recurría diversos métodos más «eficaces» en el control y combate al terrorismo como ser las escuchas ilegales, el secuestro, la tortura física y psicológica, y el asesinato.
No es difícil imaginar la caza lanzada contra Snowden y el monitoreo de sus posibles aliados, quienes darían asilo político al «traidor» más buscado de la última década, responsable de la copia de centenares de terabytes de información dura y sensible relacionadas a espionaje electrónico realizado por cuenta y orden del gobierno de Barak Obama.
Se cuenta en el submundo de los espías que Obama lanzó además de maldiciones, una jauría humana de agentes federales sobre Snowden y aquellos gobiernos que podrían prestar ayuda humanitaria al fugitivo de los Estados Unidos.
En varias series de 24, Jack Bauer, cometía ilícitos contra su propia agencia pero tiempo después era indultado y repuesto en su cargo, pues esos ilícitos eran parte de un ardid para descubrir a otros agentes que si realmente conspiraban contra la patria norteamericana.
No sabemos si Snowden es un agente fugado o un agente encubierto fugado, pero estamos viendo como es el juego del imperio y sus aliados lacayos europeos, quienes arremetieron contra Evo por una fotografía trucada en la que Edward Snowden viaja en el avión presidencial junto al presidente de Bolivia
Este capítulo de la realidad parece solo el preludio de lo que viene.
La descarada manipulación del imperio norteamericano en el caso de Edward Snowden es repudiada por todos los pueblos libres del Mundo.
Mario Canales/ Webagencia
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