Edgar Astolfi Ramos

Revista Novo

2 de julio de 2013.- En el mes de diciembre 2011, el ex-presidente de Venezuela, Hugo Chávez, declaró que el gobierno de los Estados Unidos podría haber desarrollado una tecnología para generar cáncer en algunos líderes latinoamericanos, después de que a su aliada y homóloga argentina, Cristina Fernández, le fuera diagnosticada esa enfermedad.

El presidente fallecido el 5 de marzo pasado afirmó: “Esto es muy, muy, muy extraño, que nos haya dado cáncer al presidente (de Paragay, Fernando) Lugo, a Dilma (Rousseff, presidenta de Brasil) cuando era candidata, gracias a Dios Lugo superó el cáncer (…) después vengo yo y “pum” entrando en año electoral, a los pocos días Lula, y ahora Cristina”, dijo Chávez en un acto transmitido por televisión.
 

En aquel discurso de 201, Chávez pidió a los mandatarios de Bolivia, Evo Morales, y de Ecuador, Rafael Correa, que estén atentos a su salud.

“Bueno habrá que cuidar mucho a Evo, Evo cuídate, Correa cuídate, claro, uno no sabe (…) cuántas cosas no han desarrollado los países más poderosos”, señaló. “Están tratando de desestabilizar nada menos que a Rusia, una potencia mundial nuclear, vean hasta dónde llega la locura del imperio, y toda una orquesta mediática internacional, apostando contra Vladimir Putin porque es el candidato presidencial”, dijo.

Luego de la desaparición física de Hugo Chávez, el propio presidente Nicolás Maduro expresó que por los indicios que se manejaban, la enfermedad adquirida por el comandante Chávez habría sido muy probablemente inducida por factores exógenos mediante tecnologías de inoculación y anunció la conformación de una comisión encargada de investigar el probable ataque magnicida.

 

El fundador de WikiLeaks, Julian Assange, dijo el domingo que Edward Snowden se aseguró que la información que tiene sobre los programas de vigilancia de Estados Unidos continúe siendo publicada, independientemente de lo que le suceda al ex contratista de inteligencia estadounidense.

Según un informe publicado, la CIA y el MOSSAD solicitaron en 2010 al embajadador de los Estados Unidos en Caracas, Patrick Duddy, información sobre factores médicos del presidente venezolan, como así también el estatus del sistema inmunológico y su susceptibilidad a una serie de enfermedades, información que puede ser útil a la hora de diseñar armas de asesinato “natural”, como cáncer, envenenamiento radioactivo o de alimentos; aunque esta información no apareció aún en los cables liberados por Wikileaks.

¿Pero que información tiene Snowden sobre el asesinato de Chávez?