Contrainjerencia

 

31 de julio de 2013.- El Ejército de China podría estar preparándose para una guerra en el ciberespacio que incluiría ataques a satélites y el uso de personal militar y civil en lo que califican de “guerra popular” digital, según un informe interno de la Defensa china.

“A medida que la tecnología cibernética continúa desarrollándose, la guerra cibernética empieza silenciosamente”, concluye el informe, señalando que la capacidad de afrontar una guerra cibernética en el espacio es vital para la modernización militar de China.Según el informe, si bien la guerra estratégica en el pasado se edificó sobre la base de las armas nucleares  “la guerra estratégica en la era de la información es la guerra cibernética”, agrega el documento.
Los nuevos detalles de los planes chinos para el ciberespacio y la guerra aparecen recogidos en el ‘Estudio sobre la guerra en el espacio y el ciberespacio’, realizado por un grupo de cuatro ingenieros que trabajan en un centro de investigación de defensa en Shanghái.
El informe representa una mirada poco común sobre los planes de guerra cibernética contra Estados Unidos en un conflicto futuro, uno de los programas militares más secretos de Pekín.
“La guerra cibernética no se limita al personal militar. Todo el personal con conocimientos especiales y habilidades en los sistemas de información podrán participar en la ejecución de la guerra cibernética. La guerra cibernética puede ser llamada realmente la guerra popular”, señala el informe.
La guerra popular fue desarrollada por el fundador de la China comunista Mao Zedong, y su concepto básico es mantener el apoyo de la población y atraer al enemigo al interior, donde los propios ciudadanos pueden doblegarlos por medio de una mezcla de guerra móvil y guerra de guerrillas. El artículo demuestra que los teóricos militares chinos están adaptando la estrategia de sublevación campesina de Mao a un eventual conflicto con Estados Unidos.
El estudio vincula los programas de desarrollo bélico de China con sus amplias capacidades de guerra cibernética. Ambos programas se consideran “cartas de triunfo” que permitirían a China, que es militarmente más débil, derrotar a Estados Unidos en un conflicto de nueva generación.