Se presentó ante la justicia para aclarar su situación. Piden investigar
Agencias
Buenos Aires, 17-07-13.- el nombramiento del Jefe del Ejército de Argentina ha generado una fuerte controversia tras las denuncias que indican al general César Milani, proveniente del área de inteligencia, como participante en la represión ilegal y desaparición de personas en la última dictadura militar. Milani tiene pendiente su ratificación por parte del Senado argentino en la sesión del próximo lunes.
A través de un comunicado, el Ejército informó que «tras haber sido autorizado por el ministro de Defensa, Agustín Rossi», el flamante jefe del arma, general César Milani, «se presentó espontáneamente ante el Juzgado Federal» local, a cargo del juez Daniel Herrera Piedrabuena, y negó las denuncias en su contra formuladas por un expreso político.
El general, acusado por el expreso político Ramón Olivera de haber presenciado los interrogatorios a los que fue sometido en 1977, tras ser detenido ilegalmente en La Rioja, y de haber participado en el secuestro de su padre durante la última dictadura militar, tomó la iniciativa de presentarse a la Justicia «con la finalidad de ponerse a su total disposición, negando absolutamente los presuntos hechos que se le atribuyen a través de algunos medios de comunicación», añadió el mismo texto. oficial
Por su parte, Nora Cortiñas, de Madres de Plaza de Mayo, Línea Fundadora, reclamó una «investigación urgente» sobre la actuación del flamante jefe del Ejército, al hacerse eco de las denuncias del Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, quien dio por probado que Milani actuó en el área de Inteligencia en La Rioja y Tucumán, cosa que no figura en su legajo. «Si tuvo un cargo destacado en el área de Inteligencia en esa época «se puede presumir que al menos no estaba ajeno a la represión ilegal», advirtió Cortiñas.
Además de estar sospechado de participar en el Operativo Independencia y aparecer nombrado en el informe de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep) de La Rioja por una de las víctimas del terrorismo de Estado, el nuevo jefe del Ejército, César Milani, aparece en el listado del Batallón de Inteligencia 601 que dependía de la Jefatura II del Ejército y fue muy activo durante la última dictadura militar.
Milani, entonces teniente primero, figura entre los militares que integraron el Batallón entre 1978 y 1983, según los listados publicados en los que se precisan los nombres y cargos de los 4.300 miembros del grupo que se dedicó a hacer inteligencia durante la última dictadura.
«Semejante designación desnuda el doble discurso K sobre los derechos humanos. Un acusado como partícipe de la represión en el Operativo Independencia, y además ‘servicio’ del siniestro Batallón 601 de Inteligencia del Ejército en la dictadura militar, está muy lejos de ser una mínima garantía de respeto a los derechos democráticos», había advertido ya el legislador porteño del MST, Alejandro Bodart, después de la designación del Milani el 3 de julio.
Enrique Vergara, ex preso político y militante histórico del peronismo riojano, dijo que «Ledo fue soldado conscripto y era el asistente personal del subteniente de inteligencia con destino también en La Rioja, César Milani». Hace pocos días, el diputado nacional por el radicalismo Julio Martínez había pedido un informe sobre el grado de responsabilidad que presuntamente habría tenido Milani en la desaparición del soldado Ledo.
