Público

 

17 de junio de 2013.- El presidente estadounidense, Barack Obama, y los líderes europeos presentes en la reunión del G-8 han lanzado este lunes oficialmente las negociaciones para un acuerdo de libre comercio entre la UE y Estados Unidos, que será “el mayor de la historia”, según ha subrayado el anfitrión del encuentro, el primer ministro británico David Cameron.
 

La primera ronda de negociaciones se celebrará en julio en Washington y el presidente de la Comisión, José Manuel Durao Barroso, ha apostado por avanzar “rápido”, aunque ningún líder se ha comprometido con plazos para concluir el acuerdo. Las dos partes han coincidido en que el diálogo no será fácil, pero se han mostrado confiados en las posibilidades de éxito por el impacto económico positivo del acuerdo, que equivale a un estímulo del 0,5% del PIB para la UE, según cálculos de Bruselas. El pacto generará dos millones de puestos de trabajo y se traducirá en bajadas de precios, ha dicho Cameron.

“Creo que podemos forjar una alianza económica tan fuerte como nuestra alianza diplomática y en materia de seguridad, que han sido las más poderosas de la historia”, ha dicho Obama en una comparecencia conjunta con Cameron, Barroso, y del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy.

“Y haciendo esto también podremos reforzar el sistema comercial multilaeral”, ha resaltado el presidente estadounidense, que ha asegurado que estas negociaciones son una prioridad para su administración. “Habrá sensibilidades y política en ambos lados, pero si podemos mirar más allá de las preocupaciones estrechas y centrarnos en la perspectiva más amplia, la importancia económica y estratégica de esta asociación, confío en que alcanzaremos un acuerdo completo y de gran nivel”, ha apuntado Obama.

“El Atlántico no es el pasado, es también el futuro”, ha subrayado por su parte Van Rompuy. “Hay y habrá temas sensibles para cada parte. Con flexibilidad, mentalidad abierta y algo de creatividad, confío en que encontraremos soluciones. Hay demasiado en juego”, ha agregado.
El voto de Francia, clave

El lanzamiento de las negociaciones ha sido posible después de que Francia levantara su veto el pasado viernes tras asegurarse de que los servicios audiovisuales quedarán excluidos del diálogo. No obstante, todavía podrían entrar en una fase posterior de las negociaciones si todos los Estados miembros lo aceptan.

En una entrevista al diario estadounidense The New York Times, Barroso ha tachado de “reaccionarios” a los que se oponen a incluir los servicios audiovisuales en el mandato negociador. “Algunos se llaman de izquierda pero, en realidad, culturalmente son extremadamente reaccionarios”, ha sostenido.

Su portavoz ha matizado que no se refería a Francia ni a su presidente, François Hollande, sino a los que han lanzado ataques personales contra Barroso.